RESPONSABILIDADES

Tenía miedo que a sus hijos los mataran en un asalto. Exigió penas más duras para los delincuentes.

Pero los asaltos seguían, las muertes seguían. Exigió penas aún más duras para los delincuentes. Escuchó las promesas de los que se las prometían.

Pero los asaltos seguían, las muertes seguían. Exigió pena de muerte para los delincuentes. Exigió, además de eso, orden, control, mano dura…

Escuchó las promesas de los que se lo prometían. Y los que prometían, tomaron el poder.

Sus hijos, como miles de otros, desaparecieron al salir de la universidad. Fueron picaneados, les sacaron las uñas con una pinza, les quemaron los ojos con un hierro al rojo vivo, les pusieron una bala en la cabeza.

Y hoy, sin saber siquiera cuáles de esos huesos son sus hijos, se pregunta: «¿Cómo llegamos a esto?».