TRUCHOLANDIA 3

Una pequeña columna de caceroleros avanza por una avenida principal al compás de «Dale a tu cuerpo alegría Macarena» en ritmo de batucada carioca. De repente, al llegar a la esquina, se topan con otra gran columna, pero esta vez de piqueteros, avanzando al paso de «I will survive» en ritmo de cumbia villera. Ambas columnas quedan completamente bloqueadas en la intersección.

El líder de los caceroleros, anonadado por la interrupción, saca su celular y marca rápidamente un número.

—Hola, ¿policía?

—Si señor, ¿qué desea?

—Quiero denunciar un atropello a mis derechos constitucionales de libre circulación.

—¿A qué se refiere, señor?

—A que la Constitución me garantiza poder entrar, salir y circular libremente en el artículo 14…

—Sí, ya se lo de la Constitución… ¿pero qué le pasa ahora?

—Estoy tratando de llegar al European Shity Bank para escracharlo porque no me devuelve los ahorros en dólares, pero hay un grupo de piqueteros que me está cortando el paso.

—¿Y no puede ir por otro lado, señor?

—¿Pero por qué voy a tener que ir por otro lado si yo tengo derecho de ir por acá?

—Pero no entiendo… si usted va a escrachar al banco, ¿por qué no convence a los piqueteros para ir con usted a escracharlo?

—¿Usted está loco? Yo voy a tirar unos cuantos huevos, nada más. Si estos negros me hacen bolsa el banco, ¿cómo hago para renovar mañana el plazo fijo que puse hace dos meses?