Yo no soporto el calor —dijo él.
A mí me hace mal el frío —dijo ella.
Las frituras me caen pésimo al hígado —dijo él.
Mi comida favorita son las milanesas con papas fritas —dijo ella.
A mí me gustaría tener solamente dos hijos —dijo él.
Yo estoy acostumbrada a una familia grande, no menos de cuatro —dijo ella.
Tengo ganas de ir al cine —dijo él.
Qué tal si vamos a bailar —dijo ella.
Estaban sentados en mesas cercanas del bar, hablando cada uno con una persona distinta.
Cuando ambos terminaron sus respectivas citas e iban de salida, se vieron. Se sonrieron. Se gustaron.
El destino a veces se ensaña con las personas.