Sentarse frente al teclado a escribir puede traer consecuencias imprevisibles. Podés encontrarte, sin querer, repasando el contenido de un cd grabado hace años, matando mutantes en una planta militar, mirando viejos videos de Garbage, leyendo las noticias de Timboctu, comprando baratijas electrónicas o revisando la lista de los dvd que no podés comprar todavía…
Leí en un blog que eso se llama procrastinación. Yo no conocía la palabra, simplemente le decía cobardía.