MÁS DE CUATRO AÑOS

Tengo miedo de abrir los ojos y descubrir que esta piel tan suave que mis dedos acarician no es la tuya. Tengo miedo de abrir los ojos y descubrir que el olor que me tiene embrujado entre las sábanas no proviene de tu sexo. Tengo miedo de abrir los ojos y descubrir que el calor que me cobija esta mañana no es tu calor. Pero junto coraje, y aunque el valor nunca me alcanza, estiro la mano y en el lugar que solés ocupar adivino tu figura. Por suerte, tu piel, tu olor y tu calor amanecen un día más conmigo.