A Kate Duffy por su paciencia y orientación. Siempre ha estado cerca cuando he necesitado su ayuda. Sin ella nunca habría acabado este libro.
A Nadine Dupont por ayudarme con las palabras francesas que aparecen en la novela. Cualquier error que pueda haber es responsabilidad mía.
A las fabulosas chicas de mi travieso chat, por su ayuda y su amistad.
A Patrice Michelle, Janet Miller y Mardi Ballou, por su complicidad.
Os estoy muy agradecida a todas. ¡Muchas gracias!