Para que no veamos dónde estamos: perdidos en un bosque hechizado, niños temerosos de la noche que nunca han sido buenos ni felices. W. H. AUDEN, «1 de septiembre de 1939»
Para que no veamos dónde estamos:
perdidos en un bosque hechizado,
niños temerosos de la noche
que nunca han sido buenos ni felices.
W. H. AUDEN,
«1 de septiembre de 1939»