Fotos

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Kurt Diemberger en el Espolón de los Abruzos en plena ventisca.

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Sinkiang 1983, vertiente china del K2. Mágico Shaksgam… ¿Se refugiarán en esta torre de hielo los espíritus del agua?

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El Chogori, «la gran montaña», desde el norte.

También Julie y yo nos quedamos hechizados por el cristal que se ha convertido ya en el destino para tantos alpinistas…

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Una crecida en el valle de Shaksgam. Cuando las bestias se ponen nerviosas más vale espabilar… En julio o agosto el río a menudo se convierte en una corriente imposible de cruzar, ¡hasta para los indestructibles camellos de Sinkiang!

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El «equipo de rodaje más alto del mundo» de Diemberger-Tullis, trabajando en el espolón norte del K2 después de haber cargado y transportado el material durante varias semanas por el glaciar (visible al fondo), que se encuentra en la vertiente norte de la montaña. Pronto lo veremos a nuestros pies desde una altura de 7000 metros.

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«Por nada del mundo cambiaría los momentos que viví allí arriba». Fausto di Stefani, de vuelta de la cumbre del K2, con los dedos congelados.

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Érase una vez, en 1957… Desde el Broad Peak vimos por primera vez el K2. Hermann Buhl: «Un pequeño grupo de amigos, sin porteadores, ni equipos de oxígeno: así es como me imagino la primera ascensión de un ochomil»… Fue su idea.

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«Estilo alpino», un esfuerzo extremo para alcanzar una gran meta, fue el aplicado en el Broad Peak por los cuatro miembros de nuestro equipo en su variante «pesada», es decir, sin ayuda de porteadores ni de oxígeno, pero con campos de altura fijos, en 1957 sirvió por primera vez como estrategia para conquistar un ochomil. En la fotografía: Hermann Buhl (con mochila), junto a Markus Schmuck y Fritz Wintersteller, con el techo helado del Chogolisa al fondo. Lo que hoy llamamos «estilo alpino puro» se apoya en un único campo de altura móvil (tienda o saco de vivac). También utilizamos esta estrategia en 1957 tras la primera ascensión del Broad Peak.

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Un viejo clavo lleno de recuerdos de 1957. Veintisiete años después me lo volvería a encontrar cuando ascendía junto a Julie Tullis por el espolón oeste del Broad Peak, a casi 7000 metros de altitud.

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Panorámica desde la cumbre del Broad Peak (8047 m): a nuestros pies se extiende la enorme corriente helada del glaciar de Baltoro, dominada por la puntiaguda cumbre del Masherbrum (7821 m). Al fondo a la derecha se ve el Nanga Parbat (8125 m).

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En los años 50, el Baltoro se mostraba todavía como una región aislada del mundo: Hermann Buhl avanza por el glaciar de Godwin-Austen durante nuestra marcha de exploración hacia la base del K2.

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«Conquista relámpago en el Broad Peak»: ¡Nuestro primer ochomil! Entre castillos de nubes y segundos de hielo «Just the two of us…». El pasado y el presente. ¿Y cuándo venceremos el K2? «Nunca perteneceré a nadie», dice la montaña.

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¡Hemos sobrevivido! ¡Hemos escapado a las avalanchas! Julie durante la retirada en el corredor.

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Una buena taza de té después del shock de la caída.

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Las borrascas acechan en el Broad Peak.

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Tashigang: vivimos entre los tibetanos.

«La tela khor re, e nyima che sar…» —así sigue girando… el sol se levanta… que todo siga igual… que todo florezca— así suena la canción que canturrea nuestro anfitrión cada mañana. Los rayos del sol inundan esta aldea rodeada por verdes campos de mijo y cebada, que forman una isla en medio del bosque de montaña a 2200 metros de altitud. Sus habitantes, diecinueve familias, viven bajo techos fabricados con alfombras de bambú que les protegen de las frecuentes lluvias.

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Julie con los niños de la aldea, en un descanso durante el rodaje de nuestra película de montaña.

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«¡El K2! ¡El K2!… Como un susurro incesante que me acompaña mientras camino… la montaña ha hecho nuevamente acto de presencia para hechizarme…» (comentario de Julie durante la marcha de aproximación en 1986; por primera vez avistamos la montaña de nuestros sueños erigiéndose sobre las torres de granito del Baltoro).

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¡Sin ellos no llegaríamos muy lejos! Los porteadores baltís oriundos de la zona durante la aproximación al K2, junto a una hoguera, en el lugar de parada conocido como «Korofon» (piedra grande)…

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… y al atravesar un río detrás de la aldea de montaña Askole, cargados de sacos de harina para preparar sus panes de hogaza (chapati). Los baltís son increíblemente fuertes y muy comedidos: unos cuantos chapati, té salado y luego a rezar.

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Calidoscopio de alpinistas en la «aldea sobre la morrena», el punto de partida para la ascensión de la montaña —situado a 5000 metros de altitud—, es nuestro hogar para descansar y en parte para aclimatarnos.

De izquierda a derecha y de arriba abajo:

Un alpinista coreano degustando cerveza; «Mrówka» («la hormiga»), se dedica a la lectura. Detrás de ella, Anka y Krystyna; Alan Rouse, radiante porque el tiempo está mejorando; Goretta habla por radio con Renato Casarotto; alpinistas austríacos delante de la tienda de reunión: a la izquierda. «Mandi» Ehrengruber; por encima de él, Alfred Imitzer y Willy Bauer; a la derecha, Hannes Wieser; Renato, Josema, Kurt y Julie charlan delante del campamento Casarotto.

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De vuelta de la cumbre, exhaustos pero felices, los dos alpinistas vascos: Mari Abrego (izq.) y Josema Casimiro (dcha.); Renato Casarotto (en medio) ha subido a su encuentro.

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El campo 3, situado a 7700 metros aproximadamente, debajo de la fatídica barrera de hielo, dio origen a la «avalancha de la tetera», que se produciría más tarde. Al fondo, el trapecio de hielo del Chogolisa (7654 m).

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Nuestro primer ataque: Julie llega al Hombro. Sobre la pendiente nevada marcada por la huella de los vientos, se erige la pirámide somital del K2: una montaña encima de otra montaña. Se muestra difícil y peligrosa, con su «Cuello de botella» y travesía de hielo debajo de los seracs del glaciar colgante. Arriba del todo, justo antes del punto más alto, se puede ver la característica «Aleta de tiburón».

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5 de julio de 1956: nuestros amigos de QUOTA 8000 tienen la cumbre a su alcance. Bajo un sol radiante están superando, a 8200 metros de altitud, la peligrosa travesía después del «Cuello de botella», ¡con toneladas de hielo colgando sobre sus cabezas!

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Wanda Rutkiewicz, Liliane y Maurice Barrard y Michel Parmentier alcanzaron la cumbre el 23 de junio. En el descenso desapareció el matrimonio Barrard, después de que Wanda les hubiera visto por última vez en la zona superior, justo debajo de los séracs.

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¡Felices en la cumbre! Mari Abrego clava el piolet con el banderín del País Vasco en el punto más alto del K2. A su alrededor, un mar de montañas se pierde en el horizonte…

Las apariencias engañan: ¡incluso con un cielo tan despejado las tormentas están al acecho!

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Rodar una película durante una ascensión, ¿hay algo más agotador? Kurt, con exceso de carga, llegando al campo II (6700 m). La tienda de los vascos sólo era una tienda más, pero significaba un auténtico regalo para nosotros. ¿Se podría haber evitado la tragedia disponiendo arriba de una tienda más?

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¿Ruleta rusa en el K2?

La avalancha que sepultó a Al Pennington y John Smolich.

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Cruces y placas conmemorativas en la pirámide de Gilkey

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Una conversación en el campo base sobre los acontecimientos: junto a Kurt, el jefe de la expedición polaca. Janusz Majer. Al fondo, Jerzy Kukuczka.

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¡La montaña nos ha dado un nuevo plantón! Kurt durante la retirada por el espolón de los Abruzos, en plena tormenta.

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¿Y ahora qué? Julie meditando en su «Dojo» junto a los seracs.

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El K2 con la situación de los campos de altura en los días previos a la tragedia. Los círculos blancos indican los campos de los coreanos a 7350 m (3) y a unos 8000 m (4). Los semicírculos oscuros señalan la situación de los dos campos de la expedición austríaca arrasados por el alud. El circulo oscuro indica la posición de su último campo intacto.

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El «alud de la tetera» a lo largo del Espolón de los Abruzos y la deformada tetera de Manfred Ehrengruber.

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«y todo un cielo de hielo cuelga sobre tu cabeza»… En el «Cuello de botella», debajo de los seracs del glaciar colgante.

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«La montaña encima de otra montaña»: fotografía de la pirámide somital del K2, tomada con teleobjetivo desde el valle de Shaksgam. El «Cuello de botella» y la «Travesía de hielo» son dos de los tramos más peligrosos en la ascensión al K2. (véase el croquis de la ruta de ascensión del 4 de agosto de 1986 en la fotografía con símbolos de letras).

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La pirámide somital del K2. La flecha muestra el trayecto aproximado de la caída que sufrimos la tarde del 4 de agosto, la «V» indica el lugar de vivac sobre el glaciar colgante. C4 es el campo de emergencia en el que nos vimos obligados a aguantar varios días en la cota 8000.

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En el espolón de los Abruzos. Durante el descenso en plena ventisca por tramos de pared verticales situados debajo de la Chimenea House (fotografía tomada con Leica Fisheye).

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Kurt se recupera en el hospital de Innsbruck después de la tragedia.