La aventura no tiene fecha ni edad.
Dos meses la misma montaña. ¿Por qué?
Pienso en el atardecer con Hermann Buhl en la cima y la odisea cuando descendimos con Julie. Pero no sólo esto.
¿Por qué, entonces? ¿Porque una montaña puede dar a los hombres conocimientos y dimensiones de las cuales no tienen ni siquiera idea?
¿Cuántas veces regresaremos al K2? Cada vez brilla una faceta nueva en el cristal. Cada paso, es un paso hacia nuevas posibilidades ilimitadas.
Julie simplemente dice: «Donde voy todo es posible».
Yo digo: «Donde todo puede ser, yo voy». Por esto estamos juntos.
(Escrito en otoño de 1984).