Este libro es una novela. Aunque los hechos relatados se adecuan a los documentos y a los testimonios de la historia, su interpretación es sólo cosa mía.
Los descubrimientos científicos referentes a la tilma son reales, aunque a menudo los atribuyo a personajes ficticios. Por lo que se refiere a las curaciones inexplicables atribuidas a Juan Diego, algunas, especialmente la del joven pescador con el ojo reventado por un anzuelo, fueron reconocidas oficialmente por la medicina.
La canonización estaba prevista para 1999. Cuando escribo estas líneas, el papa Juan Pablo II no la ha pronunciado aún y el Vaticano sigue mudo sobre un eventual aplazamiento del proceso.* Las razones que doy en este libro, que yo sepa, no dejan por ello de ser imaginarias.
* Finalmente, el papa Juan Pablo II canonizó a Juan Diego el 31 de julio de 2002 en la basílica de Guadalupe de Ciudad de México. (N. del E.)