Para: Berto Zaera
De: Jorge Zaera
CC: María Pinilla
Asunto: Propuesta
Papá, ¿recuerdas aquello que le contó
a María su padre el día que le dio
la prueba? ¿Lo de que escribiéramos
una novela y eso? ¿Una novela que fuera
como campaña? Seguro que sí.
Me dijiste que te parecía muy buena
idea.
Pues tenemos otra idea: ¿por qué
no la escribes tú?
Se le acaba de ocurrir a María.
Ya sabes que a mí me cuesta escribir
hasta este mensaje (¡¡¡pero no hay manera
de hablar contigo por teléfono!!!),
y María se ve incapaz de escribir
una novela entera. Pero tú…
Eres periodista. Y mamá siempre
ha dicho que escribes bien y sabes decir
lo que sientes. Ya ves, ¡a veces dice cosas
buenas de ti! :P
Te contaríamos todo, dice María
(o casi, añado yo). ¿Qué te parece?
Para: Jorge Zaera
De: Berto Zaera
CC: Maria Pinilla
Asunto: RE: Propuesta
En primer lugar, quería que supierais
que me habéis alegrado el día
y la semana, e incluso puede que esta
alegría me dure todo el mes. Que hayáis
pensado en mí para escribir vuestra
historia es… Me quedo sin palabras.
¡Pero si iba a poner: «me llena de orgullo
y satisfacción»! ¿Veis como no soy
tan buen candidato a escribir?
Y esto me lleva al «en segundo lugar».
De verdad no creo que sea la persona
adecuada para escribir vuestra historia.
En parte por una cuestión de pudor.
Pudor porque soy tu padre, Jorge,
y sé que será difícil para los dos
que me adentre en su intimidad
de la forma en que tendría que hacerlo.
Que hayas tenido que añadir ese paréntesis
en aquel «Te contaremos todo (o casi)»
ya es una prueba de ello. De hecho,
tú mismo reconoces que la idea ha partido
de María y la justificas con la opinión
de tú madre, no con la tuya propia.
Estoy casi seguro que llevas toda
la tarde arrepintiéndote de haberme
enviado este mensaje…
Y también pudor porque no querría
exponerme ante la prensa en ese papel.
Lo que vosotros queréis con esa novela,
según me explicaste, es que dejen
de prestaros atención. Y me parece
una gran idea. Pero si la firmo yo,
que al fin y al cabo he sido uno
de los detonantes de vuestra popularidad,
podría tener el efecto contrario.
Además, no estoy seguro de saber
desenvolverme bien en el registro
que se necesitaría para vuestra historia.
Cada uno tiene su especialidad,
y, por mucho que ahora diga tu madre,
Jorge, creo que hablar de sentimientos
no es lo mío. ¡Pero si siempre me han acusado
(ella la primera) de ser demasiado cerebral!
Y no le quito razón, en eso.
También iba a añadir que, aunque
quisiera, no tengo tiempo. Pero cada vez
estoy más convencido de que el tiempo
no se tiene, se saca. Así que no empleare
esa excusa.
Pero no quería deciros que no sin daros
una alternativa. Y finalmente he pensado
que la mejor alternativa sois vosotros
mismos. Me dices que no os sentís capaces
de escribir una novela. Pero, según
me contaste, después que estallara
la primera noticia, a partir de que Raquel
saliera por primera vez en televisión,
os habéis intercambiado cartas y dibujos.
¿Y no podéis contar vuestra historia
a partir de eso? Sería como uno de esos
cuadros de Arcimboldo que están
construido de distintos elementos.
¿Te acuerdas de la serie de las Estaciones[16]?
La cara que correspondía a la primavera
estaba hecha con flores; la del verano,
con frutos; la del otoño, con uvas,
setas…; la del invierno, con ramas.
Bueno, no tienes más que mirarlo
en el libro que te regalé. Pues vuestras
cartas, vuestros dibujos pueden ser
esos elementos pequeñitos esas flores,
esos frutos, esas uvas, esas ramas…
que, vistos en conjunto, formen vuestra
historia.
Será como poneros el micrófono
a vosotros mismos, daros voz.
En esta historia han sido muchos
los que han hablado, los que han inventado.
Han cogido de aquí y de allá para hacer
otra historia. Y no les ha salido una cara
(ni dos, las vuestras), sino una caricatura.
De todas formas hablamos el fin
de semana, que bastante os habré aburrido ya.
Besos a los dos,
Berto.
Para: Berto Zaera
De: Jorge Zaera
CC: María Pinilla
Asunto: RE: RE: Propuesta
Llevaba arrepentido desde el segundo
siguiente a darle a «Enviar».
Muy listo, papá. (Negaré habértelo dicho.)
Te debo un dibujo. Pero no te lo haré
ahora. No pienso sacar tiempo para eso
en este momento. Ahora… me voy
a consolar a María.