No todo fue prohibiciones en las casas de Jorge y de María. La rabia del primer momento dio paso a una profunda compasión. Rebeca Lindon pensó limitar sus apariciones públicas, Candela Brines hizo serios propósitos de volver antes a casa, Teo Pinilla preparo tortitas aquel fin de semana. Y Berto Zaera escribió a su hijo el mismo mensaje que podría haber escrito cualquiera de ellos.
Para: Jorge Zaera
De: Berto Zaera
Asunto: Compasión
Querido hijo:
Aunque vamos a vernos el viernes,
no quería pasar un día más
sin escribirte.
Me imagino que lo estarás pasando fatal.
No sabes cómo lo siento. Algún día sabrás
como duelen a los padres los dolores
de sus hijos y entenderás mis palabras.
Pocos lo entienden así pero «compasión»,
com-pasión, es sufrir con alguien.
No imaginas lo profunda que es
mi compasión. Sabes que, durante
muchos años, he intentado con todas
mis fuerzas evitar que te sucediera algo
así. Ahora que ha pasado, solo puedo
lamentarlo. Creo que no ganamos nada
buscando culpables.
Igual no es gran consuelo, pero
me gustaría que supieras que esto pasará.
Piensa que es como una borrasca. Ahora
estas viviendo lo peor de ella (eso deseo
con todas mis fuerzas; que esto sea
lo peor, que no vaya a más), pero luego
se irá. ¿Te acuerdas de cuando fuimos
a Argentina? Tu maleta era un desastre.
Tuviste que ponerte una prenda encima
de otra para no quedarte helado.
Con el calor que hacía cuando preparaste
el equipaje, te costaba hacerte a la idea
de que podía llegar a hacer tanto frío allí.
Pero lo hacía. Pues con la misma certeza
te lo digo. Ahora mismo sé que te cuesta
pensar que nada de lo que ha sucedido
tendrá la menor importancia dentro
de un año. Pero así será.
Es fácil sentirse desgraciado bajo
la lluvia. Pero prepárate, no hagas
del chubasquero tu uniforme, porque
el sol saldrá. ¿Y sabes que es lo mejor?
Piénsalo. ¿Qué aparece en el cielo
cuando sale el sol después de la lluvia?
Sí, Jorge, el arco iris. Hay cosas
que no pueden verse si antes
no se ha sufrido. Haber sufrido nos da
una dimensión más profunda de la vida,
si sabemos mirar hacia el cielo, claro.
Mira al cielo. Estate atento.
Y en los momentos en que te cueste
creer que esta borrasca pasará, escucha esto [15]
(aunque ya sé que no es tu estilo), o llámame.
Lo siento mucho, Jorge.
No dejes de dibujar.
Papá.
Para: Berto Zaera
De: Jorge Zaera
Asunto: RE: Compasión
¿Pedí yo ver el arco iris?
Para: Jorge Zaera
De: Berto Zaera
Asunto: RE: RE: Compasión
No es eso, hijo. Pero ahora vas a tener
el privilegio de poder verlo, si quieres.
Incluso de dibujarlo.
Siento muchísimo no poder enrollarme
ahora, pero entro en una rueda
de prensa.
Insisto: llama a cualquier hora
si lo necesitas.
Dibuja.
Besos,
Papá.