Veintisiete llamadas pérdidas y trece mensajes.
Jorge miró el móvil y sintió el vértigo de la cometa que cae en picado.
Ha pasado algo anunció a María. Es mi madre. Dice que tengo que volver a casa inmediatamente.
Te acompaño dijo María recolocándose la blusa y atusándose el pelo.
Jorge la miró con ternura. Él mismo no estaba muy seguro de si hacer caso a los mensajes, pero la decisión con que María respondió despejó cualquier duda.
Gracias.
María se acercó a avisar a Clara, que estaba con Magda, Nerea y Unai.
Clara, me voy a casa.
¿Tan pronto?
Luego te cuento.
Pero ¿todo bien?
Espero que sí.