Querido Jorge:
Te escribo a todo correr antes de salir. Al final iremos al Maracaná, para variar. Hay fiesta de máscaras. Me vendrá bien. Clara ha conseguido dos caretas muy graciosas de Daisy, la de Donald, y de Minnie Mouse. Yo me he pedido Minnie. Me pondré el jersey negro de cuello vuelto, una falda de lunares de mi abuela, remangada, unos leggings negros y un lazo en la cabeza. Detrás estaré triste, pero ya sonreirá la máscara por mí. Me parece el plan perfecto para el día de hoy: no mostrar mi verdadera cara, asegurarme de que alguien sonríe en mi lugar. Bueno, el plan perfecto sería estar abrazada contigo en aquel refugio que inventaste para los dos. Ahí sí podría quitarme la careta. Así podrías besarme mejor.
Si sigo pensado en ello, me echaré a llorar.
Estoy nerviosa, muy nerviosa. Noto que mis padres también. Saltan a la mínima. Intento pensar que no puede ser peor que cuando salió Raquel en el otro programa. Pero no siempre lo logro. Se me llena la cabeza de palabras, y no suenan nada bien. Jorge, Jorge, Jorge, Jorge…
Te quiero,
María