Es el 22 de enero de 2054 y John Riley entra en la sala de conferencias y saluda a las cinco personas sentadas alrededor de la mesa. Entrega un papel a cada una:
Cronología de la misión:
FASE I:
24 de enero. Explorador pasivo a Groombridge 1618. Permanecerá 21 días en Groombridge para obtener dos puentes desintoxicados por un voluntario Thanos. Sin tocar los puentes, los traerá a los Domadores Lefavre y Herrick.
FASE II:
14 de febrero. El equipo de la Domadora Jeeves a Tau Ceti. 21 días.
FASE III-A:
Fecha y duración serán decididas por Jeeves, supervisora de Tau Ceti. TLM de Tau Ceti a Sirio: Jeeves, Lefavre (con puente), y Wachal. Prioridades: recoger información, sobrevivir, intentar comunicarse, trabar combate con los L’vrai. En lo posible regresar con materiales o prisioneros.
FASE III-B:
Fecha y duración serán decididas por Hasenfel, supervisor de Tau Ceti. Si Jeeves, Lefavre y Wachal no regresan, Hasenfel y Herrick intentarán la misma misión (Herrick con puente).
FASE IV:
17 de febrero. Equipo de investigación a Tau Ceti, 12 días.
FASE V:
Repetir Fase III tan a menudo como sea conveniente.
FASE VI:
7 de marzo. Traslación a la Tierra por efecto catapulta.
Tania se rasca la cabeza.
—En verdad no nos dice mucho.
—Lo sé —dice Riley—. Todo lo que sabemos con seguridad es que el cristal de Tau Ceti funciona. Ayer recibimos una nota de una misión de reaprovisionamiento que volvió de Cygni 61. Dicen que recibieron una sonda de Tau Ceti. Queremos que se dirijan allá lo antes posible.
—¿Puedo preguntar… por qué nosotros?
—Bien, está muy claro. Sé que no son el equipo más experimentado, ni por aproximación. Pero tienen a Wachal —la señala—, que se ha enfrentado a los L’vrai en su territorio, y a Lefavre —le señala también—, que es más sensible al efecto Groombridge que cualquier otro Domador. Y además, ya estableció contacto telepático con los L’vrai.
—Es verdad —dice Jacque—, pero mi experiencia indicaría que hace falta alguien que no sea sensible al efecto. No a la inversa. Son poderosos.
—Eso se ha tomado en cuenta —dice Riley—. Por eso la Domadora Herrick llevará el segundo puente. Ella es relativamente insensible al efecto, y el Domador Hasenfel es aún menos sensible. Si es necesario, el puente puede ser expuesto a múltiples contactos con el personal de Tau Ceti antes que Hsen Hasenfel lo toque. Así obtendremos un amplio espectro de sensibilidad.
—Por si en la primera tentativa me queman el cerebro —dice Jacque sin rodeos.
—Yo no lo expresaría en forma tan rotunda. Admitimos la posibilidad, incluso una alta posibilidad, de daño psicológico. Pero el grupo de psicología me asegura que ese daño sería reparable. Y la terapia comenzaría de inmediato; el mismo doctor Sweeney estará incluido en el equipo de investigación de la Fase IV.
—La terapia como parte del informe —dice Jacque.
Riley exhala dos veces por la nariz, y dice:
—Entiendo su aprensión, Lefavre. Pero uno es Domador o no lo es. Puede rechazar cualquier misión.
—En cierto sentido.
—En un sentido absoluto. Todo cuanto tiene que hacer es decir no.
Jacque ríe ligeramente.
—¿Y perderme Sirio? Jamás, señor Riley. No, señor, por nada del mundo.
—Así me gusta, Lefavre —Riley mira a todos los presentes—. Ahora, esto va para todos. No niego que es una misión peligrosa. Si quieren renunciar a ella, háganlo ahora. No hay problema en reemplazarles en esta etapa —nadie dice nada. Riley se levanta—. Bien, en marcha. Mañana irán a la fábrica Krupp y serán equipados con MEM modificados, magnéticos, como el que usó la Domadora Wachal en Achernar… Gracias. Son ustedes un buen equipo.
Sale y la puerta se cierra con un suspiro. Tras un respetuoso intervalo de silencio, el Domador Jacque Lefavre emite su opinión:
—Mierda. Oh, mierda.