(De Mensajero de paz: Los diarios de Jacque Lefavre, © Nebulae TFX 2151).
24 de enero de 2053.
Pase casi todo el día bajo hipnosis, mientras el grupo de psicología me hurgaba el cerebro tratando de averiguar qué me había dicho L’vrai. No parecieron demasiado satisfechos cuando me soltaron.
Ahora tienen a Carol. Ella volverá al cabo de una hora. Así podremos refunfuñar acompañados. A solas no tiene gracia. Lo único que me dieron fue una droga ligera y el consejo de que no bebiera alcohol en ocho horas si no quería que me estragara el estómago. No puede ser peor que si te estragan la mente.
No recuerdo mucho lo que les dije; estaba consciente y podía oír mis palabras, pero no registrarlas. Supongo que tendré que leer el informe.
Hablando de informes. Alguien pegó un recorte de Midnight TFX en el transparente que hay a la entrada de la sala de preparación; una denuncia de la ADE. Dice que no existe nada parecido a la Traslación Levant-Meyer, que los hombres nunca visitaron otros planetas, que las holoimágenes y las películas son un fraude (y Hollywood lo hace mejor), que las resmas de informes oficiales son pura ficción. La ADE es un camelo perpetrado por miembros de la Orden Mundial para mantener una economía en expansión sin permitir que el dinero circulante vuelva a las empresas no anexadas en proporción a sus contribuciones. Supongo que el dueño de Midnight es un Independiente.
El artículo lo explica todo menos esta magulladura que me adorna la cara. Si los L’vrai eran actores, supongo que les pagaron bien.
Pero tuve suerte. El mismo que me golpeó mató a dos científicos entrechocándoles las cabezas.
Quizá también fue una suerte que el psicólogo que recogió el puente lo usara primero con el L’vrai. Así él (o la) alienígena fue el cuarto en sensibilidad, y no el tercero. Y eso ya fue bastante.
Aún no puedo describirlo. Fue como ver un color que nunca se vio antes, un nuevo color primario. Lo único familiar acerca de los pensamientos de la criatura era el odio, y nunca he sentido una emoción tan fuerte con el puente. Ni siquiera con los del proyecto Thanos.
¿Qué harán ahora? Tienen la autopsia y un poco más de información en cuanto a la conducta. Y dieron a los L’vrai alguna información acerca de nosotros, supongo. Quizá seguirán repitiendo las expediciones de un-Domador/tiempo-mínimo hasta que ya no puedan aprender nada más.
O quizá pasen a la ofensiva. Gus me comentó que se hablaba de atacar a los alienígenas vía TLM. Enviarían bombas nucleares potentes, para contaminar la atmósfera del planeta con isótopos mortales.
Me parece estúpido. ¿Qué haríamos nosotros si una raza extraña barriera Cygnus A 61? Tendríamos que ir en busca de ellos y combatirlos, por razones de autopreservación.
Y con los L’vrai sin duda perderíamos. Son tecnológicamente superiores a nosotros en muchos sentidos, además de poder cambiar de forma y ser telépatas naturales. También son naturalmente sanguinarios. Y cuando van a un planeta, se quedan allí, aunque les lleve más tiempo llegar.
Es bastante para quitarle el sueño a cualquiera. Como decía el informe de Sweeney, en cualquier momento pueden venir de visita.
Carol llegó a casa.