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Formas que se contonean en la noche

A: Todo el personal relacionado con el Proyecto Espantajo.
DE: Grupo Psicológico (R. Sweeney, pres.)
REF: Bosquejo psicológico de los alienígenas de Achernar.

Les envío esto por correspondencia porque no hay conclusiones que justifiquen una reunión general.

Tomen lo siguiente con una tonelada de sal. La esencia de la psicología, en el único sentido en que es aplicable aquí, consiste en elaborar modelos de estímulo-respuesta coherentes aplicables a la población que investigamos. Tenemos apenas unos pocos estímulos que considerar, y las respuestas con frecuencia carecen de sentido.

Posibles características

1. Coraje o falta de preocupación por el bienestar personal.

Como O’Brien señalaba en el cubo, un Domador con el traje MEM es un organismo bastante peligroso, y no lo disimula. Los alienígenas no recurrieron a ningún arma cuando se enfrentaron inicialmente a los cinco Domadores. O bien no advirtieron que los Domadores podían causarles daño —una suposición improbable dada la sofisticación tecnológica de las criaturas— o bien no les importó lo que les ocurriera personalmente (esta teoría está respaldada por la reacción pasiva de la mujer que encabezaba el grupo ante su lesión grave).

Otra explicación sería una especie de ceguera irracional, un egotismo que les imposibilitaría considerar a otra raza como un peligro potencial.

2. Confianza; falta de xenofobia.

La líder del grupo se hizo cargo de la situación inmediatamente. Se comunicó muy bien por señas y no dio ninguna muestra de temor.

3. Agresión.

Habría sido interesante ver qué hubieran hecho los alienígenas si los Domadores no les hubieran acompañado. Tal como sucedió, todo lo que tenemos es la explosión de violencia al final, y el sonido que emitió la líder antes de la matanza, que se parecía a un gruñido. Sin embargo, éste podría ser el tono y el timbre normal del lenguaje de ellos.

4. Sensualidad (?)

Un gesto que hizo la líder habría sido francamente sexual en un ser humano. Es más probable, sin embargo, que simplemente estuviera indicando a los Domadores que no necesitaban los trajes dentro de la nave. (Aunque vale la pena recordar que las sociedades humanas que consienten la desnudez desinhibida, no sexual, imponen restricciones al número de gestos permisibles en público).

5. Falta de curiosidad.

Los alienígenas no parecieron en absoluto interesados en los Domadores después que los mataron. Es posible que algo en la filosofía o psicología de ellos les prohibiera investigar a los muertos. En un plano de mera conjetura, podemos imaginar un ritual de purificación después de la matanza; ellos no tenían modo de saber que los cadáveres pronto desaparecerían.

Otras consideraciones

1. Sonrisas.

Aunque dos de las criaturas sonreían con frecuencia, no hay motivos para creer que intentaban parecer amigables para tomar por sorpresa a los Domadores. Aun en las culturas humanas, la sonrisa es a menudo una expresión ambigua o negativa. En otros primates, los dientes desnudos generalmente indican un reto agresivo.

2. Instrumentos o marionetas.

El doctor Bondi sugiere que los alienígenas que encontró O’Brien tal vez no eran los «verdaderos» alienígenas, los constructores de la nave estelar. Quizá eran seres artificiales, robots de carne y hueso diseñados para tareas peligrosas.

Ésta es una ominosa posibilidad, en vista de su asombrosa similitud con los seres humanos. Las criaturas aparecieron menos de cinco minutos después que los Domadores se trasladaron al planeta. Si eran marionetas diseñadas para imitar la forma humana, sus amos pudieron elaborar una imagen atinada de la anatomía humana y construir cuatro humanos en minutos, o bien ya conocían la forma humana. Es difícil decir qué explicación es la más aterradora. Si la primera es verdad, tratamos con una raza que posee vastos poderes psíquicos y científicos (y ningún respeto por la vida, aparentemente). En el segundo caso, tratamos con una raza que ha observado a la humanidad y presumiblemente sabe donde está la Tierra.

3. Los alienígenas como adversarios.

Presumimos que los alienígenas no han colonizado ningún planeta más cercano que Achernar, pues no hemos registrado los peculiares estallidos de ondas gravitatorias en la vecindad de estrellas más próximas. Esto no significa que no estén en camino.

En el trabajo cotidiano con la Traslación Levant-Meyer solemos olvidar, o ignorar, que la TLM es una máquina del tiempo. Cuando detectamos una onda gravitatoria de Achernar, registramos un hecho ocurrido hace 115 años. Si respondemos a ese hecho con la TLM, se recoge información 115 años en el futuro de ese hecho; luego nos la devuelve a nuestro pasado para que investiguemos.

De modo que si los alienígenas averiguaron la ubicación de la Tierra por el grupo de O’Brien (claro que no hay motivos para suponer que lo hicieron) e inmediatamente organizaron una expedición a nuestro planeta, tendríamos más de un siglo para prepararnos a recibirlos.

Por otra parte, podrían haber dejado Achernar hace más de un siglo y ahora estar a nuestras mismas puertas.

Desde un punto de vista estadístico, este temor parecería irracional: hay unas veinte mil estrellas en los 115 años-luz que nos separan de Achernar. ¿Por qué habían de encontrarnos?

La respuesta es que podrían detectar nuestra civilización. Un receptor lo suficientemente potente en la región de Achernar recogería en este momento emisiones de radio originadas en la Tierra en 1938: prueba innegable de una civilización tecnológica. Es verdad que las señales serían débiles. De hecho, nosotros no contamos con radiotelescopios tan sensibles para detectar señales semejantes. Pero tampoco tenemos naves espaciales de tres kilómetros que viajan casi a la velocidad de la luz.

Por lo poco que sabemos acerca de su conducta y capacidades, es imposible aseverar hasta qué punto los alienígenas representan una amenaza. Pero sin duda el único procedimiento prudente que puede adoptar la Agencia es invertir todo el dinero y la capacidad humana disponible para aprender cuanto se pueda, y lo más rápido que se pueda, acerca de ellos.

(El martes 14 de enero habrá una reunión de los grupos de Psicología y Relaciones Públicas con Planeamiento y el Comité de Relaciones Industriales, para discutir la financiación del Proyecto Espantajo. Se ruega al personal interesado que concurra. Auditorio B, 13:30).