(De JAMESON y otros autores: Puente mental: una evaluación preliminar. ADE TFX, Colorado Springs, 2052).
Los primeros experimentos con el puente de Groombridge culminaron en una tragedia; la segunda serie empezó con una tragedia.
La segunda expedición a Groombridge trajo ocho puentes vírgenes. Habíamos reunido veintitrés personas que se contaban entre las psíquicamente mejor dotadas del mundo: los resultados en los tests de Rhine oscilaban entre 413.7 y 499.9.
Este último resultado pertenecía al asombroso Jerzy Krzyszkowiak, la única persona en la historia probadamente capaz de realizar proezas telekinéticas. En nuestro laboratorio pudo ejercer varios gramos de presión en el platillo de una balanza analítica vacía, durante horas consecutivas, mientras la balanza permanecía en un cuarto contiguo, fuera del alcance de su visión.
Los veintitrés habían elegido siete de entre ellos mismos al azar para gozar del privilegio de la experiencia de un contacto primario (tras haber acordado unánimemente que Krzyszkowiak debía estar entre los ocho «afortunados»). Se eligió ocho más para un contacto secundario.
Los dieciséis entraron en la cámara de Groombridge a las 14:36 del 27 de noviembre de 2051.
Siete minutos más tarde, la mitad había muerto.
Todos los que experimentaron el contacto primario murieron. Ninguno reveló síntomas de inquietud hasta que murió el primero, poco más de un minuto después de tocar el puente. El experimento se interrumpió mientras los dos médicos de turno acudían a ayudarlos. Luego murieron los demás, uno por uno.
Analizando los registros de la tragedia, encontramos una relación directa entre la capacidad psíquica del individuo y el tiempo que sobrevivía después del contacto primario. El diagrama adjunto ilustra esta relación.
Nombre | Potencial Rhine | Supervivencia |
Krzyszkowiak | 499,9 | 01m 17s |
Cochran | 461,7 | 02m 28s |
Akii-Bua | 458,9 | 02m 35s |
Shavlakadze | 451,1 | 03m 00s |
Gutterson | 440,9 | 03m 24s |
Lindblon | 437,3 | 03m 51s |
de Silva | 430,9 | 04m 18s |
Hawtrey | 413,7 | 06m 20s |
La primera persona que estableció contacto primario fue el Domador Hsi Ch’ing, quien sobrevivió tres horas y cuarenta minutos. Si presumimos que el resultado promedio de sus tests de Rhine era 100 (no hay datos), su muerte concuerda con esta curva exponencial.
El contacto secundario no produjo efectos perjudiciales, tal como había ocurrido en el primer conjunto de experimentos.
Varias teorías se han propuesto para explicar este «reflejo asesino» de los puentes. En la sección anterior describimos el lamentable fallecimiento de Robert Willard, y el atentado del puente contra la vida de este autor cuando intentamos diseccionar a la criatura antes que fuera «catapultada». En este caso el reflejo es comprensible en términos de autopreservación. Pero es más difícil explicar el asesinato reflejo tras un contacto primario y la obvia relación entre periodo-de-supervivencia y potencial Rhine.
Una teoría propuesta inicialmente por Hugo Van der Walls toma en cuenta la evidencia fósil de…