Un pasaje más o menos independiente, al final de una composición, destinado a darle un cierre satisfactorio.
Les quedaban ocho horas antes de volver a la cámara para las pruebas de Rhine. Jacque acompañó a Carol a su chalet. Era una noche brumosa de fines del verano. Nubes cargadas de lluvia rodaban por el cielo, el calor enrojecía el horizonte. Caminaban separados y no hablaban mucho.
Ella le tomó la mano y se la sostuvo mientras abría la puerta.
—No tengo nada para beber en el…
—Carol, eh… Mira, lo siento. No fuiste tú. Era ese maldito…
—Shsh —ella le rodeó con los brazos y le apoyó la cabeza en el pecho. Al rato—: Te debo una comida, Lefavre.
—Oh, eso…
—¿Puedes desayunar mañana conmigo? —empujándole hacia la puerta—. Vamos. Tengo huevos de verdad.