[1] Anexo del 5 de octubre al doc. 343, del 13 (DDF, tomo III). <<
[2] Como señala Lacroix-Riz (p. 356), Alexis Léger, secretario general del Quai d’Orsay y genio malo de la política contra la República, actuó también sobre el general: inconvenientes de un acercamiento a la URSS, trama comunista contra Occidente, intento soviético de romper la no intervención… <<
[3] A Narinski (p. 77) le llama la atención que, simultáneamente, Cot sugiriera el inicio de conversaciones bilaterales entre los EM de las Fuerzas Aéreas. Jansen ha mostrado hasta qué punto Cot era sensible a la necesidad de estrechar los lazos defensivos con la URSS. <<
[4] En honor a la diplomacia francesa, hay que señalar que los inconvenientes de la agitación ideológica procomunista los señaló Robert Coulondre, nuevo embajador en Moscú, a Litvinov cuando se entrevistó con él el 10 de noviembre de 1936 antes de la presentación de credenciales (DDF, III, doc. 472): «Crea una psicosis según la cual el acuerdo con la URSS conduce al comunismo y este temor tiende a neutralizar el que inspira la amenaza alemana». <<
[5] Los británicos (DBFP, XVII, 501) recibieron el 23 de diciembre noticias similares. Berlín no permitiría que los «rojos» ganaran y enviaría refuerzos a Franco. <<
[6] Se trata de informaciones llegadas al DB del Ejército del Aire y transmitidas al general en jefe del EM el 22 de diciembre de 1936. Dada su significación circularon ampliamente en el Ministerio de la Guerra y fueron elevadas a conocimiento de Daladier, quien leía personalmente los informes de los agregados militares y recibía resúmenes diarios de su equipo civil y militar (Jackson, 2000, p. 181). <<
[7] Su duplicidad está documentada. Por las mismas fechas daba a Schweisguth la consigna de que no convenía ir deprisa, pero sí evitar la impresión contraria, que podría inducir a los rusos a dar un giro (Carley, 1993, p. 308). <<
[8] Las presiones británicas para impedir un rapprochement franco-soviético las ha documentado Carley (ibid., p. 309). <<
[9] Peter Jackson (2001) se ha referido al tema. Kitson ha utilizado parte de los fondos sobre la actividad de contraespionaje dirigida contra el Tercer Reich en la Francia de Vichy. <<
[10] Una parte de la documentación en que se refleja tal gama de actividad se la llevaron los alemanes. Tras el colapso del Tercer Reich cayó en poder del Ejército Rojo. A principios de los años noventa fue devuelta a Francia si bien no en su totalidad porque la Duma aprobó en febrero de 1997 una ley que prohibió continuar tales devoluciones (Sibille, p. 33). En Francia se confeccionaron unos inventarios de fortuna sobre una parte de la recibida. En el momento de escribir estas líneas se los había retirado de consulta con el fin de catalogarlos. En listas provisionales, hoy tampoco consultables, pude comprobar que existía un gran volumen de material relacionado con España y con la actividad de los servicios de inteligencia fascistas. También referencias al espionaje soviético y al BCEN. <<
[11] Dutailly (p. 71) señala que las informaciones del DB se distribuían y/o sintetizaban diariamente, se dirigían al alto mando y en momentos de crisis al ministro. Cada dos meses se distribuían boletines que llegaban hasta el nivel de división. Las enseñanzas que cabía desprender de las operaciones militares en España tenían una difusión muy amplia. Martínez Parrilla consultó algunos legajos del DB de la Marina. <<
[12] Esto era premonitorio y salió a la superficie en toda su crudeza tras la derrota italiana en Guadalajara. <<
[13] La argumentación del texto procede en general de documentación conservada en los legajos 7N 2758 y 7N 2762 en SHD. Los informes oficiales de Morel se encuentran en los legajos 7N2754 a 756. <<
[14] Ésta es la única referencia de que tengo constancia sobre transportes de oro, después del envío masivo de finales de octubre de 1936. <<
[15] RGVA: fondo 33987, inventario 3, asunto 1033, pp. 120s. <<
[16] Se encuentra este planteamiento en una carta de Cipriano de Rivas Cherif a Amós Salvador, citada en Rivas (comentarios, pp. 107s). <<
[17] Blum mintió al embajador norteamericano. Los soviéticos y los alemanes iban a abandonar a su suerte a los dos bandos españoles, de aquí que fuese mejor cerrar las fronteras francesas (Lacroix-Riz, p. 337). <<
[18] Pocas semanas antes, el 8 de enero de 1937 los norteamericanos habían adoptado la Spanish Embargo Act que cerró la espita a las posibilidades de exportar material susceptible de uso bélico a la República (Traina, pp. 84ss). La sedicente simpatía de Roosevelt hacia ella se disolvió como un azucarillo. <<
[19] Delbos sugirió todas estas medidas sabiendo, tal y como comunicó al embajador norteamericano, que Stalin no tenía la intención de establecer un régimen comunista en España. Pensaba, además, que la URSS estaba más bien interesada en una victoria de Franco que ahorrara a los comunistas verse asociados con una derrota (ibid., p. 102). <<
[20] Delbos no lo ocultó a los norteamericanos ante los cuales se vanaglorió de haber actuado en complicidad con Italia en la guerra que Mussolini sostenía contra la República. Los cierres y aperturas de la frontera con España se hacían en «contacto estrecho» con los británicos ya que ambos Gobiernos concertaban su acción de cara a la cuestión española (Lacroix-Riz, pp. 398s). <<
[21] El maestro Duroselle (p. 318) ya relativizó «la muy modesta operación que podría calificarse de contrabando oficial», tan ensalzada en cierta literatura francesa. <<
[22] En sus recuerdos recapitulativos Barcia (p. 92) la calificó como «monstruoso engendro de una diplomacia torpe y acobardada, que con su miopía política cavó su propia tumba» y, también, «instrumento de tortura que se aplicó al pueblo republicano español, para someterlo a una lenta y progresiva sangría que lo debilitase hasta sumirlo en un colapso moral y material». <<
[23] Los expedientes en cuestión, ciertamente muy ligeros, se encuentran en SHD, legajo 7N 2758. <<
[24] El lector observará que en esta sucinta lista no figura Ramón Serrano Suñer, uno de los artífices, en la sombra, de la unificación. <<
[25] Puede seguirse fácilmente este episodio en Martínez Parrilla (pp. 121s) pero la literatura en que se menciona es muy abundante. Peter Jackson (2001, p. 66) indica que el EM era un órgano bastante homogéneo en aquella época y que la mayor parte de los oficiales eran católicos y muy conservadores. <<
[26] Pero como se afirma que éstos bordeaban la costa catalana para refugiarse en alguna cala si divisaban peligro, cabe dudar de la exactitud de tales informaciones. <<
[27] Todos los informes reseñados se encuentran en SHD, legajo 7N 2762. <<
[28] Dejamos de lado, por irrelevantes, especulaciones de otros agentes e informadores en torno al futuro de España y el retorno de la Monarquía. Como es obvio en un servicio de inteligencia, no identifican fuentes. <<
[29] Hubo, por supuesto, valoraciones públicas (Alexander, pp. 160s) que, en general, coincidían en que en el conflicto no chocaban armamentos realmente modernos, si bien el general Gamelin empezó a reconocer el papel crucial de las fuerzas aéreas, de la que Francia no andaba muy sobrada. <<
[30] El documento que lo refleja está fechado el 4 de marzo de 1939 y se redactó en Perpiñán. <<
[31] El autor de la nota consignó: «al informante le cuesta designar con este nombre a sus antiguos colegas rusos». <<
[32] Posiblemente era cierto (la sociedad estalinista estaba muy cerrada en sí misma) pero también puede resonar cierta condescendencia centroeuropea. Era obvio que la URSS sólo enviaría soldados al extranjero bien adoctrinados política e ideológicamente. El checoslovaco fue a más: «no tenían la menor idea de los principios de corrección más elementales de la vida en sociedad». <<
[33] El autor de la nota escribió: «el informante les caracteriza con una sola palabra: primitivos». <<
[34] Son, como sabemos, cifras notoriamente inferiores a las reales y el período de servicio activo fue más dilatado. <<
[35] Sobre la experiencia propia en materia de valoraciones efectuadas por altos funcionarios británicos en relación con el conflicto de Bosnia en los años noventa, véase Viñas, 2002. El turbador libro de Simms añade ejemplos sintomáticos. <<
[36] La referencia a tales cuadros y mandos era correcta. Rybalkin menciona que ya en noviembre de 1936 se envió a una treintena de oficiales extranjeros a las BI y que en 1937 se preveía entrenar en la URSS hasta un millar. En Tiflis se creó un centro de adiestramiento y un número indeterminado de componentes de las BI hicieron cursos acelerados de tres meses en academias militares. Los juicios de valor son, naturalmente, del informante del DB. <<
[37] En ABE, Agencia de París, legajo 4416 se encuentra no sólo la carta de Ventosa sino gran acopio de material que el bando franquista pasó a sus aliados nazis sobre el tema. <<
[38] Este informe figura en TNA: FO 371/21321. En un apéndice D sobre «movimientos de armas ilícitos hacia España para el Gobierno español» se indica que «hay motivos para creer que los Gobiernos de Letonia y de Lituania han encontrado una oportunidad demasiado buena como para desaprovecharla a efectos de prescindir de armas extremadamente viejas». Lituania habría vendido a la República fusiles y piezas de artillería vetustos, de origen ruso, como si los envíos procedieran de la Unión Soviética. Letonia suministró, además, cañones y ametralladoras rusas. <<
[39] Esta conclusión, muy significativa y sin duda relevante en el plano político, no figura en la referencia que al tema hace Martín Aceña (p. 139). Se trata del documento NIS (36) 261, presentado como informe del subcomité técnico asesor número 4. El ejemplar utilizado está conservado en TNA: T160/683. La exposición que sigue sintetiza y mejora la desarrollada en Viñas, 1979, pp. 276-284, tributaria en exceso de las memorias de Maisky en las que nunca se menciona el envío de oro a la URSS. <<
[40] Ésta es una línea política que algunos historiadores parecen ignorar. Sin embargo, está claramente expuesta en una nota del Banco de Inglaterra del 30 de diciembre de 1936 sobre lo discutido en una reunión en el gabinete del primer ministro y comunicada al Tesoro (TNA: T160/683). De todas maneras, el peculiar enfoque británico chocó con la intransigencia fascista, en búsqueda de disposiciones obligatorias, y la soviética. <<
[41] Otro ejemplo. El 5 de enero de 1937 el embajador Chilton informó de que el Gobierno vasco deseaba enviar en un barco de guerra británico oro y divisas en depósito a Londres para adquirir productos del Reino Unido (y posiblemente para evitar dificultades con la Armada franquista). Londres contestó con una negativa al empleo de un barco británico si bien no había posibilidad legal de impedir la entrada del oro (TNA: FO 371 W357/40/41). <<
[42] El sarcasmo de Arias Ramos (pp. 110s) en este tema y su crítica a Eden no son apropiados. El enrolamiento de voluntarios todavía no estaba prohibido. El CNI trataba de llegar a un acuerdo que entró en vigor más adelante. Sin grandes resultados, por supuesto. <<
[43] La documentación alemana se encuentra en AMNE, dirección general de Política Comercial, España, III, legajo Staatsfinanzen IM allgemeinen, tomo I. Ya en una fecha tan temprana como el 22 de diciembre el Foreign Office había comunicado al Tesoro que habría que prepararse para el caso de que en el CNI se adoptaran medidas que prohibieran la ayuda financiera. No estará de más recordar que Eden había empezado a empujar en tal sentido. Al parecer no era persona que dejase fácilmente la línea que se había trazado. TNA: T160/683. <<
[44] Quizá como pago a los servicios prestados, Ventosa fue procurador en Cortes en el régimen franquista. <<
[45] Su correspondencia sobre el tema con Hemming y Auriol se encuentra en SAEF: B-12661. <<
[46] En el caso específico del oro del Banco de España, el Tesoro se hacía eco de lo que se conocía sin duda alguna: su traslado fuera de Madrid y las exportaciones a Francia. Luego señalaba que se suponía que en este país se había colocado a nombre de agentes republicanos y vendido para obtener bienes y divisas, con lo cual resultaba imposible identificarlo. <<
[47] El 14 de enero de 1937 el Politburó había decidido ordenar a Maisky que se opusiera tenazmente a que el tema del oro se discutiera en el CNI. RGASPI: fondo 17, inventario 162, asunto 20, número de expediente 124. <<
[48] Y, para iluminarles, nada mejor que una lectura del capítulo del oro en Francia en el libro, controvertido, de Lacroix-Riz (pp. 341-352). <<