[1] Lo cual no quiere decir que no existieran. Tampoco hemos encontrado el plan que se pergeñó en el Ministerio de Hacienda republicano. <<
[2] Kowalsky (pp. 232 y 236) lo hace depender del Gosbank (Banco del Estado), que no es lo mismo. <<
[3] El protocolo sobre orden de recepción del metal, los dos protocolos sobre recepción de las cajas, el acta de recepción preliminar y sus suplementos y otros documentos complementarios, en que se basa la exposición anterior, fueron entregados por Marcelino Pascua al Ministerio de Asuntos Exteriores en noviembre de 1970. El entonces ministro Gregorio López Bravo ordenó que se tratase con la más absoluta reserva. Ninguna noticia se filtró a los medios de comunicación. El gesto del Dr. Pascua exige que rinda de nuevo tributo a su patriotismo, ya que el Gobierno de la época no lo hizo públicamente, en línea con la desastrosa gestión que siguió en todo este asunto y en consonancia con el oprobio del que cubrió a los dirigentes republicanos. Tales documentos están reproducidos en Viñas, 1979. <<
[4] Ignoro los fundamentos de la afirmación de Martín Aceña (p. 102) de que la operación se hizo «a un ritmo exasperantemente lento, el que marcaba la ineficiente burocracia soviética». <<
[5] RGASPI: fondo 17, inventario 162, asunto 20, número de expediente 132. En la prensa británica se había rumoreado en agosto (Daily Mail y Daily Herald, del 29) que Stajevsky, que era a la sazón responsable del sector de exportaciones de pieles, uno de los rubros importantes de las ventas soviéticas al exterior, sería destinado a Londres (TNA: FO 371/20341). No cabe descartar que en Moscú se pensara que su labor en España fuese limitada. <<
[6] En su informe del 18 de noviembre Pascua planteó a Álvarez del Vayo la situación en que quedarían tan pronto se determinara el modo de comprobación del metal. Sin duda, la respuesta fue que continuaran. Uno de ellos era más bien negrinista, otro prietista y un tercero simpatizaba con Largo Caballero. No sé nada sobre la postura ideológica del cuarto. <<
[7] Lo cual no impide que Martínez Amutio (p. 56), siguiendo a Prieto, haya reprochado retrasos a los rusos, «acción propia de chantajistas de oficio». Con envidiable despreocupación, y a pesar de no tener la menor experiencia en tales menesteres, afirmó que el recuento hubiera podido hacerse en «diez días». <<
[8] En contra de lo que señala Kowalsky (p. 43) tampoco era «catedrático de medicina». <<
[9] AMAEC-AB: 8/telegramas/caja 164. <<
[10] A él se refiere, por ejemplo, García Lacalle (pp. 373s) con elogiosos calificativos. Solicitó el relevo en noviembre de 1937. También hubo otro secretario, apellidado Ordóñez. No tiene razón Payne (p. 247) al señalar que sólo existía un agregado comercial. <<
[11] La última referencia a Casanueva que he encontrado figura en un telegrama de Martínez Pedroso del 22 de enero de 1939. Estaba solo en Odesa e iba a cumplir 50 años el 9 de mayo. AMAEC-AB: 8/telegramas/caja 165. <<
[12] El plácet se solicitó al Quai d’Orsay el 28 de marzo de 1938. Cesó en Moscú dos días más tarde. Su nuevo nombramiento tuvo lugar hacia el 10 de abril. <<
[13] Éste es un caso (hay otros) que dio pie a Martínez Amutio (pp. 57s) para montar una violentísima acusación contra el embajador en un ejemplo claro de ajuste de cuentas. <<
[14] En el mundillo diplomático de Moscú la situación no pasó desapercibida. En su informe anual del 19 de enero de 1937 sobre los jefes de misión, el embajador británico comentó que Pascua era, naturalmente, persona grata, si bien hallaba la vida en Moscú un tanto difícil y poco confortable. Estaba alojado en un hotel, sin colaboradores y con un montón de trabajo. El Gobierno le había encontrado ya una residencia pero todavía no la había ocupado. Lord Chilston añadía: «Aunque la prensa le describe como socialista (sic) da la impresión más bien de hombre moderado y de cariz democrático. Tiene 40 años de edad… Es cortés, habla bien y con fluidez inglés y francés. Evidentemente es un hombre de considerable inteligencia» (TNA: FO 371/20348). <<
[15] El expediente personal de Pascua se conserva en AMAEC: P 317, E 22640. <<
[16] Comunicación de Vicente Polo al autor. <<
[17] Dejadez que Payne (p. 248) achaca tanto a Largo Caballero en la fase de «su postura crecientemente antisoviética» como al «ultraprosoviético» Negrín. <<
[18] En julio de 1937 en una lista diplomática española mecanografiada figuraban diez nombres en la entrada correspondiente a la URSS. Se trataba del embajador (Gaikis), de un consejero (Marchenko), un agregado militar (Gorev), dos adjuntos (Kuznetsov y B. Sveshnikov) y cinco agregados (A. Kulov, I. Winzer, L. Sokolov, Y. Hondaricuko —en realidad, Bondarenko— y V. Lubimtsev). El Reino Unido tenía 14 y Francia 11, si bien los jefes de misión (embajadores) estaban ausentes. En un segundo escalón figuraban misiones con 8 (Chile) y 6 diplomáticos (Estados Unidos). MAE-AB: AR caja RE/9. Obsérvese que en la entrada no figura el agente de la NKVD que era Alexander Orlov y que el primer puesto entre los agregados lo ocupaba un tal Kulov (o Culov), de quien no sé nada, pero que verosímilmente era el rezident. Agradezco a Volodarsky que atrajera mi atención sobre este punto. <<
[19] AMAEC: P 318, E 22658 Martínez Pedroso. <<
[20] Despachos del 25 de julio en AMAEC-AB, caja RE 37/carpeta 58. <<
[21] Nota de Álvarez del Vayo a Pascua de 10 de enero de 1939. Kowalsky (p. 48) hace de Martínez Pedroso un modesto agregado comercial, como en Varsovia. Marina Casanova (pp. 72 y 201) ha rescatado sus credenciales académicas, diplomáticas y políticas. En la ceremonia de recepción del Premio Cervantes, el escritor mexicano Sergio Pitol (El País, 22 de abril de 2006) se refirió a él como a uno de sus grandes profesores, una persona brillante («la más sabia que había conocido») que entrelazaba sus clases de Teoría del Estado y Derecho Político con interesantes digresiones sobre sus experiencias en la Unión Soviética en la época de las purgas. Con todo, Negrín terminó estando poco contento de su misión. <<
[22] AMAEC-AB: 8/telegramas/caja 165. <<
[23] Un diplomático belga dejó en sus memorias constancia del pavor que reinaba. Nadie se sentía seguro. La segregación de los diplomáticos con respecto a los soviéticos era completa. Vivían en un mundo aparte. «Nos movíamos como en una pecera, capaces de ver lo que ocurría en el exterior pero sin poder establecer contacto» (Eeman, p. 45). <<
[24] El informe de Litvinov a Stalin de donde se toman estos datos está reproducido en Dullin, 2004, pp. 141s. <<
[25] Nota de Marchenko del 18 de noviembre de 1938. AVP RF: fondo 097, inventario 11, asunto 24, carpeta 103. Lituinov elevó un fragmento a Stalin, Molotov y Vorochilov el 1 de diciembre, RGVA: fondo 33 987, inventario 3, asunto 1149, págs. 315s. <<
[26] Por el contrario, ésta se supervisó, lo veremos posteriormente, desde Valencia y París. El reproche de Payne (p. 248) de que las condiciones de trabajo en la embajada hacían casi imposible que pudieran controlarse «los pagos del depósito de oro, del que el Gobierno soviético iba cobrando a un tipo de cambio artificialmente alto» es absurdo. <<
[27] El informe de Pascua se reproduce en Largo Caballero (2007, pp. 3496s). No es exacta la afirmación de Martín Aceña (p. 104) de que existía un cable entre la embajada en Moscú y «el paseo de la Castellana». Además, el Gobierno no estaba ya en Madrid sino en Valencia. <<
[28] Pascua debía de tener un sentido de la seguridad muy desarrollado. En ocasión de otro viaje pidió a Álvarez del Vayo que sólo informase a Largo Caballero, a pesar de que los temas atañían a otros ministros. Los recuerdos del presidente del Gobierno (2007, p. 3495) son incorrectos. Siempre estuvo informado de las incidencias del depósito mientras duró en el cargo. <<
[29] Esta idea se reconocía plenamente. Mariano Granados, por ejemplo, al evocar la supervisión del envío del oro a Moscú, señaló: «La República se garantizaba… armas, aviones, municiones, organización bancaria ultrasecreta…», Novedades, México, 25 de noviembre de 1967. <<
[30] Algunos datos están tomados de USSR. Handbook, libro que el embajador Pascua conservaba en su biblioteca y que don José Guillén me regaló generosamente, pero se han rectificado y ampliado gracias al trabajo no publicado de Paul Rey, cuya amabilidad deseo agradecer muy particularmente. No es correcta la afirmación de María Ángeles Pons (p. 368) de que el BCEN fuese propiedad del PCUS. <<
[31] En los apuntes de Litvinov hay referencias a este personaje, que levantaba sospechas, como posible agente occidental. Terminó rompiendo sus relaciones con Moscú. Era muy conocido en París. El expediente del caso figura entre los documentos que Rusia devolvió a Francia a comienzos de los años ochenta del pasado siglo, pero en la actualidad no es consultable ya que los fondos están en recatalogación. <<
[32] La información que antecede procede de fuentes varias: del informe Rey, de Gaucher (p. 257), con numerosas inexactitudes, y sobre todo de un informe policial del 26 de diciembre de 1938 (CAC: CSP DOS 189, art. 12, 0020010216, de entre los documentos repatriados de Rusia). <<
[33] Que Negrín estableció con Stajevsky las modalidades operativas de conexión con el BCEN es algo que cabe desprender de varios documentos conservados en AFCJN. El 19 de febrero de 1937 escribió a Voul diciéndole que acababa de pedir a Stajevsky que telegrafiase a París para que el banco tomara de las diferentes cuentas en él abiertas por el Ministerio de Hacienda hasta doscientos millones de francos y que los pusiera a la disposición de Dutulleil, Prá y Souillac (sic) para atender a ciertos plazos que ya le eran conocidos (carpeta 24). <<
[34] Es un oficio del 24 de marzo, siguiendo instrucciones del ministro Prieto. El beneficiario era el general Francisco Matz y el total ascendía a 5,5 millones de francos. <<
[35] En relación con la documentación del BCEN para el período, fuentes autorizadas me han informado oralmente que gran parte del archivo fue requisado por los alemanes. Otra parte fue destruida. Aunque el tema no está claro conviene señalar que este tipo de rumores ha saltado a la literatura. Tagüeña afirma que al estallar la segunda guerra mundial «la policía francesa intervino el banco creado (sic) por los rusos para transacciones relacionadas con la compra de armas para el Gobierno republicano». Montaldo (p. 187) señala que los alemanes embargaron el banco durante la ocupación. El BCEN cerró sus ventanillas en junio de 1940. Su mobiliario se transfirió a las oficinas del seguro de enfermedad del ejército de ocupación radicadas en los locales requisados al Chase Bank. El contenido de las cajas fuertes también se requisó. Reabrió en 1946 en los locales de la Compagnie France-Navigation merced a la labor infatigable de Charles Hilsum. Posner pereció en Auschwitz. <<
[36] La documentación relevante está en ABE, Operaciones, legajo 370. En Viñas, pp. 309s, se encuentra una primera reconstrucción de este tema, que aquí ha sido mejorada gracias al acceso a nuevas fuentes. <<
[37] Este intercambio de correspondencia figura en AFCJN, carpeta 44. <<
[38] Alguno, por cierto, registró los comienzos de la operación. En febrero de 1937 (el recorte consultado no tiene fecha) el corresponsal en París del Daily Mail recogió la indignación (sic) causada por la noticia de que «los soviets han abierto un crédito de 5,7 millones de libras a los rojos españoles en un banco parisiense para facilitarles la adquisición de armas. Entiendo que ello ha provocado mucho malestar en los altos círculos políticos, aun cuando los portavoces del Gobierno declinan hacer comentarios. El crédito soviético es a cambio de los 150 millones de libras esterlinas, valor del oro del Banco de España robado por los rojos y enviado a Rusia…». <<
[39] Comprendía 31 aviones de bombardeo ligero a 35 000 dólares; 30 motores de reserva, varios juegos de piezas para motores y aviones por un total de 314 933 dólares; municiones y armamento para aviones; obuses; disparos; bombas de profundidad; bancos para producción de cartuchos, etc., todo con sus precios correspondientes. <<
[40] AFIP: carpeta Rusia. Guerra. <<
[41] Es un tema muy significativo y sobre el cual Prieto corrió un velo impenetrable. En la carpeta de la nota anterior se encuentra evidencia de que Stajevsky solicitó a Prieto su consentimiento con respecto a los precios facturados. Más adelante abordaremos algunas de sus implicaciones. <<
[42] No es correcta la afirmación de Arias Ramos (p. 116) de que el envío del oro a Moscú era «compensación a las importantes cantidades de material enviadas por Stalin». <<
[43] En esta perspectiva, la tesis de Martín Aceña de que el tiempo del recuento jugaba contra la República no está corroborada por los hechos. <<
[44] Por ejemplo, en un cruce de cartas sobre suministros de carbón indicaría Stajevsky el 22 de febrero de 1937: «Wegen weiterer 20 000 Tonnen stehen wir noch in Unterhandlungen mit der CAMPSA (y a mano añadió) “die mir noch keine Bestätigung nicht gegeben hat” (“Por otras tantas 20 000 toneladas seguimos en conversaciones con la CAMPSA que todavía no me ha confirmado nada”)». El error gramatical, que ningún buen conocedor del alemán cometería, es aplicar una segunda negación, en este caso el vocablo nicht. El escrito se encuentra en AJNP. <<
[45] De esta orden no se infiere necesariamente, como afirma Martín Aceña (p. 104), que a Negrín le reclamase con insistencia su «buen amigo» Stajevsky el pago de lo adeudado. No he encontrado documentación que evidencie tales apremios. No decía la verdad Maisky al secretario del CNI el 18 de diciembre de 1936 cuando rechazó que la URSS hubiese concedido facilidades crediticias a España (DBFP, doc. 487). <<
[46] Dicho escrito figura en el dossier Negrín en el Banco de España, pero también en AFCJN, caja 44, y decía así: «Le Gouvernement de la République Espagnole vous prie par la présente de vendre une quantité d’or pour le montant de $51 160 888 (CINQUANTE ET UN MILLIONS CENT SOIXANTE MILLE HUIT CENT QUATRE VINGT HUIT dollars américains) en prélevant cette quantité d’or sur l’or déposé chez vous. Nous vous prions de vendre cet or sur la base du prix de l’or à Londres et au cours du dollar le jour de la vente. En même temps, nous vous prions de payer l’équivalent de cet or $51 160 888, au Délégué du Commissariat pour le Commerce Extérieur, Agent Commercial de l’URSS en Espagne, en paiement des marchandises qui ont été livrées par lui au Gouvernement de la République Espagnole pour la somme de $ 51 160 888 (CINQUANTE ET UN MILLIONS CENT SOIXANTE MILLE HUIT CENT QUATRE VINGT HUIT dollars américains)». Otras versiones que forman parte del mismo expediente se encuentran en Largo Caballero (2007, pp. 3498s). Copias de los originales figuran en AFPI: AFLC 19633. La orden se comunicó a Rosenberg. <<
[47] Como es notorio, este navío fue interceptado por el Canarias y su carga fue capturada. La documentación republicana muestra que en la adquisición de parte del material que transportaba habían intervenido los servicios soviéticos. <<
[49] Se encuentra en RGVA: fondo 33987, inventario 3, asunto 893, página 48. <<
[50] Sin la menor evidencia documental, Payne (2006, p. 222) afirma que «la ayuda soviética estaba calculada para superar la alemana o la italiana». <<
[51] También Ramón Salas llegó a una conclusión parecida (pp. 637s) aunque a través de una argumentación diferente. La aportación soviética e internacional, afirma, fue muy importante «y en lo referente al material, fundamental». Pero más significativas fueron la subida e inyección de moral junto con la actuación de Miaja y Rojo. <<
[52] El embajador italiano hizo una síntesis de los rumores que circulaban sobre Steiger y le consideró como agente del NKID, «informador» y portavoz oficioso del Gobierno, quien se servía de él para decir a los jefes de misión extraoficialmente lo que no deseaba afirmar de manera oficial (DDI, doc. 336). <<
[53] Una noche, en la época de las purgas, Steiger estaba con varios extranjeros en el hotel Metropole, entre ellos la hija de Davies, cuando se le acercaron dos hombres y le dijeron algo. Se excusó ante sus invitados y afirmó que no tardaría en regresar. No se le volvió a ver. En diciembre de 1937 se dio la noticia de que junto con otros diplomáticos había sido ejecutado por alta traición, terrorismo y espionaje. <<
[54] Holmes pensaba que el resultado del conflicto dependería en gran medida del volumen de suministros exteriores que llegasen a los dos contendientes. La moral en el bando franquista no estaba por las nubes y las ejecuciones se multiplicaban. Se temía que tras el envío de la Legión Cóndor Hitler no ayudase más (TNA: T160/683, W 17655/62/41). <<
[55] AFIP: Carpeta Rusia. Guerra, donde también hay peticiones de Stajevsky de que se le confirmaran los precios. <<
[56] En un afán de precisión es necesario señalar que los datos oficiales italianos, popularizados por Pedriali, establecen para tal fecha el envío de 191 aparatos, cifra considerablemente menor. A su vez las cantidades finales de este autor difieren de las que ofrecen Rovighi y Stefani (debo esta información, con agradecimiento, a Morten Heiberg). La elucidación de las diferencias entre los datos de los distintos ministerios italianos en que se basan los cuatro autores mencionados, incluyendo a Coverdale, no puede hacerse en esta obra. <<
[57] Se toman los datos correspondientes de las obras de Coverdale (p. 177) y Molina Franco (pp. 136s). <<
[58] AFIP: Carpeta Rusia. Guerra. Carta del 26 de enero de 1937. <<
[59] Para ciertas armas ligeras y municionamiento se dispone de un escrito de Largo Caballero (2007, pp. 3381s) a Prieto en el que se afirma que de 150 000 fusiles del 7,62 solicitados se recibió sólo una tercera parte antes del 1 de febrero y que no se había recibido nada para ametralladoras y fusiles ametralladores mientras que llegaban grandes cantidades de ametralladoras del 7,62 sin la munición correspondiente. En general, un plan de necesidades establecido en noviembre no se había satisfecho. <<
[60] Rojo (1967, p. 218) reconoció que en muchos casos los pedidos que se hicieron no «fueran entregados por completo, porque el Estado soviético alegaba que sus propias necesidades de defensa lo impedían. Además, la llegada a España de las expediciones de armas constituyó siempre una verdadera carrera de obstáculos…». <<