Al igual que los demás libros de Las crónicas de Bridei, El pozo de las sombras es una mezcla de hechos históricos, conjeturas hechas con cierto fundamento y pura invención. El más amplio marco político y militar de la narración se basa a grandes rasgos en lo poco que sabemos de la historia de los pictos durante la última mitad del siglo VI. Los documentos existentes son pocos, ninguno de ellos picto, y todos escritos mucho después de la época de Bridei.
Los personajes principales de esta historia son todos figuras históricas reales: el rey Bridei, su druida Broichan, Gabhran de Dalriada, Drust el Verraco de Circinn y sus hermanos, y los poderosos jefes de clan de los Uí Néill en Irlanda. El relato de la batalla de Cúl Drebene y el período subsiguiente consta en documentos históricos. El hermano Colm, más conocido como san Columba, sí tuvo que abandonar Irlanda bajo desafortunadas circunstancias y cuenta la historia que viajó por la Gran Cañada hacia la corte de Bridei, realizando unos cuantos milagros por el camino, varios de los cuales aparecen en este libro un tanto alterados en su forma. El rey escoto de Dalriada le prometió a Columba la isla de Ioua, o Isla del Tejo, y más adelante Columba tuvo que negociar con Bridei para conseguir permiso para fundar allí su base monástica. Ioua adquirió su posterior y más conocido nombre de Iona como resultado de un error del escribiente. Los detalles del avance de Columba por la Gran Cañada y las joyas de antología adicionales como la historia del guijarro blanco mediante el cual ganó puntos contra Broichan, se la debemos a Adomnan y a su Vida de san Columba, escrito unos cien años después de la muerte del santo. Es una versión mucho más ilusa que la del hermano Suibne.
La crónica de Adomnan nos cuenta que Bridei mantenía rehenes de las Orcadas (las Islas Luminosas) para asegurar la lealtad de su rey vasallo, y que dichos rehenes, así como el rey orcadiano, se encontraban en la corte cuando Columba fue a visitarla.