EPÍLOGO

He abandonado la vida, no se me encontró ninguna falta cuando me presenté ante Osiris y sus jueces. Me encuentro ante ti, tú, señor de los dioses. Me he unido a los muertos, al país de aquellos con quien se ha hecho justicia. Llego al país de los que descansan en el horizonte, me aproximo a la puerta sagrada.

LIBRO EGIPCIO DE LOS MUERTOS

Y llegarán los tiempos en que los CUSTODIOS llevarán a EL DIVINO de vuelta a su lugar de descanso, bajo el sol sagrado, en el aire sagrado, bajo los peñascos sagrados.

ASIM