Nuestra capacidad para modelar la realidad ha llegado mucho más allá de las expectativas de nuestros antepasados. Incluso los renombrados seldonitas de antaño, que hacían planes en secreto en la fabulosa Trantor, no podían haber imaginado qué poderes de extrapolación se comparten hoy en día ampliamente.

Y sin embargo deberíamos recordar que tales habilidades, sean ejercitadas conjunta o individualmente, no nos convierten en dioses.

No del todo.

Tras haber salido por fin de una larga y oscura etapa de olvido, ahora podemos contemplar los acontecimientos que tuvieron lugar al principio de esta era, cultivar simpatía por las trágicas almas que se esforzaron entre la ignorancia por traernos aquí. Sus diputas, a menudo contradictorias o violentas, removieron el caldo de cultivo que transformó y renovó la galaxia.

Recuerden, la mayoría de ellos estaba tan seguro de sus creencias como nosotros lo estamos hoy de las nuestras. Del mismo modo, algunas de nuestras convicciones actuales podían resultar equivocadas.

Sólo una diversidad de puntos de vista ayuda a impedir el autoengaño.

Sólo la capacidad crítica puede derrotar al error.

Reflexiones sobre un destino no planeado.

Simdifusión de la comunidad de Siwenna para la Contemplación Cooperativa,

en el año 826 de la Era de la Fundación.