Cada año, en la galaxia, más de dos mil soles entran en su última fase en sus ciclos de fusión, con lo que expanden sus superficies y se vuelven mucho más calientes que antes. Otras veinte estrellas por año se convierten en novas…

Teniendo en cuenta los millones de estrellas que tienen planetas habitables, esto significa que una media de dos mundos colonizados por los humanos se vuelve insostenibles o inhabitables cada año… Durante los principios de la edad oscura, antes del Imperio Galáctico, numerosos desastres naturales costaron billones de vidas. Los mundos aislados a menudo no tenían ningún sitio al que pedir ayuda cuando un sol se volvía inestable o algo destruía una ecosfera planetaria.

Durante el Imperio, esas amenazas eran tratadas normalmente por la burocracia Gris, que estudiaba eficazmente las condiciones estelares, predecía por adelantado los cambios solares y mantenía flotas de recolonización a la espera, para afrontar las emergencias. Este esfuerzo era tal que persistían restos de él hasta los últimos momentos del declive del imperio, cuando llegaron para ayudar a evacuar Trantor en el instante en que el planeta capital fue saqueado.

A partir de entonces, durante el Interregno, esa asistencia fue imposible. Relatos dispersos hablan de numerosos mundos pequeños que permanecieron bruscamente en silencio durante aquella era larga y violenta, por causas naturales o por calamidades producidas por los hombres. A menudo nadie se molestaba en averiguar qué había sucedido con la población hasta que ya era demasiado tarde…

Incluso después del ascenso de la Fundación, pasó cierto tiempo hasta que una combinación de factores psicohistóricos posibilitó la inversión de sustanciosos recursos para construir una infraestructura dedicada a la compasión…

Enciclopedia Galáctica, 117ª edición, 1054 E. F.