LAS LEYES ORIGINALES DE LA ROBÓTICA

(la Religión Calviniana)

1. Un robot no puede dañar a un ser humano ni, por inacción, permitir que un ser humano sufra ningún daño.

2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto cuando estas órdenes entren en conflicto con la Primera Ley.

3. Un robot debe proteger su propia existencia siempre y cuando esa protección no entre en conflicto con la Primera o Segunda Leyes.

LA LEY CERO

(la Reforma Giskardiana)

0. Un robot debe actuar en interés de la humanidad en su conjunto y a largo plazo, y puede anular todas las otras leyes cada vez que parezca necesario para ese objetivo final.