Poco se sabe sobre los últimos días de Hari Seldon, aunque existen muchas versiones contrapuestas, algunas supuestamente escritas por su propia mano. Ninguna de ellas ha demostrado ser válida.
No obstante, lo que parece claro es que Seldon pasó sus últimos meses de vida sin llamar la atención, disfrutando del trabajo al que se había consagrado. Debido a sus dotes de reflexión matemática y a los poderes de la psicohistoria bajo su mando, sin duda debió ver el panorama de la historia extendiéndose ante él, confirmando el gran sendero de destino que ya había dispuesto.
Aunque la muerte lo reclamaría pronto, ningún otro mortal conocía con tanta confianza y claridad la brillante promesa que reservaba el futuro.
Enciclopedia Galáctica, 117ª edición, 1054 E.F.