XVI

Corredor de la quinta de Verónica. Cuadros en las paredes. Se llega por una escalera algo imprevista, ya que no está donde se supone que debe estar una escalera. Al fondo, gran ventana; relámpagos. Lejano ruido de fiesta. Entran, del brazo, el astrólogo y Esteban.

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

EL:

A azufre, huele a azufre de alta calidad y olor penetrante.

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

CORO DE LOS INSECTOS:

(Desde el parque).

UN PAJARITO:

(En la ventana, clavándole los ojos a Esteban).

(El pajarito, que es un pinzón, se espulga un poco, se sacude, salta de la ventana al suelo y, sin cambiar demasiado, se transforma en la señorita Cavarozzi, quien, por lo visto un poco ebria, parece buscar un baño).

CORO DE LOS INSECTOS:

UN MAMBORETÁ:

(Comiéndose impasiblemente al coro).

(Algo, una sombra, aparece de pronto. Ha llegado por la escalera que está a espaldas de Esteban, quien bebe del pico de la botella. Durante unos segundos, el otro observa con sigilosa inexpresividad).

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

(En lo que podría llamarse uno de los laterales, a la derecha del espectador, se ilumina la habitación de Santiago. Se oye un estruendo y se ve un fogonazo. Un objeto esférico, algo más grande que una pelota de ping-pong, salta desde alguna parte y rueda sobre el piso. La perspectiva del observador cambia. Como si la habitación se viera ahora a través de una lente de las llamadas ojo de pescado. Se ve la pierna de Santiago, enroscada a la pata de la silla; el brazo derecho que se bambolea, en el extremo del brazo, la mano que sostiene la pistola. Haciendo un esfuerzo, se lo ve todo. Perfectamente. Con detalles y en color. La disposición de las figuras parece filmada sobre una superficie convexa).

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

VERÓNICA:

ESTEBAN:

VERÓNICA:

ESTEBAN:

VERÓNICA:

ESTEBAN:

VERÓNICA:

ESTEBAN:

VERÓNICA:

ESTEBAN:

VERÓNICA:

ESTEBAN:

VERÓNICA:

(Verónica desaparece en la galena transversal).

ESTEBAN:

(Entra súbitamente un abejorro. Es dorado y hermoso y vuela ruidosamente en círculos excéntricos, a gran velocidad. En realidad se trata de un ángel).

ÉL ÁNGEL:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

(Como si la casa entera se desplazara alrededor de Esteban y el astrólogo, sin que ellos se muevan, se ve retroceder el pasillo, aparece una escalera, una puerta ventana, viene avanzando el parque y ya están en el interior del planetario).

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL:

ESTEBAN:

ÉL: