Desde ya, querido lector, desde antes que usted empiece a leer este libro, tengo que pedirle un favor: no vaya antes que nada al índice a buscar el cuento más corto o el que tenga un título que le llame la atención. Ya que los va a leer, cosa que le agradezco, léalos en orden. No porque se sigan cronológicamente, que algo de eso hay, sino porque así usted y yo nos vamos a comprender más fácilmente. Gracias.
A. G.