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Vaya, este tipo está más cuadrado que Matías. Pero cuando te matan al cliente en tus propias narices lo cuadrado debe servir para poco.

—Comisario, Jorge Valsen, guardaespaldas con licencia número…

—Hala, cuénteme todo con pelos y señales.

—No me lo explico, comisario. No me lo explico…

—A ver si dejamos las cosas claras desde el primer momento. Aquí usted no tiene que explicarse nada. Usted me lo cuenta y el que explica soy yo.

—Verá, no dejé ni un minuto a solas al señor Subsecretario, excepto cuando fui al lavabo. Y cuando regresé, su esposa ya estaba gritando. Lo asesinaron en el instante en el que estuve ori…

—¿Cuánto tarda usted en mear?

Se sonroja.

—Supongo que lo mismo que todo el mundo.

—Otra cosa. Ante la crisis económica, ¿qué soluciones aportaría usted?

—Expulsar del territorio nacional a todos los extranjeros.

—A los norteamericanos, ingleses, alemanes…

—No, a los turistas no. Yo hablo de extranjeros.

Lo ha dicho seguro y convencido. No esperaba menos de su cerebro.

—Gracias. Eso es todo, de momento.

Se aleja con las manos en los bolsillos.

—No entiendo por qué les hace esa pregunta.

—Matías, ni se moleste en intentar comprender. Se agotaría. Mejor tráigame al siguiente.