Ahora conocía realmente, dijo, a la que, mientras
vivió a su lado, había querido sin lugar a dudas,
pero nunca conocido. El ser humano sólo era capaz
de estar con otro ser cuando éste había muerto y
se encontraba verdaderamente dentro de él.
THOMAS BERNHARD, Trastorno
Una construcción de cemento no es sino un
castillo de naipes. Basta que llegue la ráfaga precisa.
THOMAS BERNHARD, Tinieblas