EL REINO HERIDO, Libro Primero de Las Segundas Crónicas de Thomas Covenant, describe el retorno de Thomas Covenant al Reino; un dominio de magia y peligros donde, en el pasado, libró una aciaga batalla contra el pecado y la locura, y venció. Usando el poder de la magia indomeñable, rindió al Amo Execrable, el Despreciativo, antiguo enemigo del Reino, ganando así la paz de éste y su integridad personal.
Para Covenant han transcurrido diez años, que equivalen a muchos siglos en la vida del Reino; el Amo Execrable ha recuperado su poder, y confía que triunfará logrando al fin apoderarse del anillo de oro blanco que Covenant lleva en el dedo y le hace poseedor de la magia indomeñable. El Amo Execrable convoca a Covenant al Reino. Éste se encuentra de pronto en la Atalaya de Kevin, donde una vez el Execrable profetizó que Covenant destruiría el Mundo. Tal profecía es reafirmada, pero de un modo nuevo y terrible.
Acompañado por Linden Avery, una doctora que fue arrastrada al Reino con él involuntariamente, Covenant desciende al viejo pueblo de Pedraria Mithil, donde se encuentra por primera vez con la terrible fuerza que el Despreciativo ha desencadenado: el Sol Ban. El Sol Ban es una corrupción de la Ley de la Naturaleza, que aflige al Reino con lluvia, sequía, fertilidad y pestilencia en una demencial sucesión. Ha destruido ya los viejos bosques. A medida que va intensificándose, se hace más real la posibilidad de que destruya toda forma de vida. El pueblo del Reino se ve obligado a sangrientos sacrificios rituales para aplacar al Sol Ban en aras de la supervivencia.
Al comprender la extremada gravedad de la situación, comienza a indagar para comprender el fenómeno y encontrar los remedios para sanar al Reino. Guiados por Sunder, un hombre de Pedraria Mithil, Linden y él se encaminan hacia Piedra Deleitosa, donde tiene su sede el Clave, los Maestros cíe la Ciencia que saben y comprenden mejor todo lo referente al Sol Ban. Pero los viajeros son perseguidos por Delirantes, antiguos sirvientes del Amo Execrable, cuyo propósito es el administrar a Covenant un extraño veneno que debía enloquecerlo de poder.
Tras sobrevivir a los peligros del Sol Ban y al ataque del veneno, Covenant, Linden y Sunder continúan hacia el norte. Cuando se aproximan a Andelain, una región que había sido extraordinariamente bella, en el centro del Reino, encuentran otra aldea, Pedraria Cristal, en la cual una mujer llamada Hollian sufre la amenaza del Clave debido a su capacidad de vaticinar el Sol Ban. Los viajeros la rescatan y ella se les une en la pesquisa.
Informa a Covenant de que Andelain, pese a seguir siendo hermosa, se ha convertido en un lugar de iniquidad. Atribulado por esta profanación, Covenant entra solo en Andelain para enfrentarse a cualquier cosa que encuentre allí. Descubre que Andelain no es un lugar de maldad: se ha convertido en un lugar de poder donde los Muertos se reúnen en torno a un forestal que cuida los árboles. Covenant encuentra pronto a este forestal, que una vez fue un hombre llamado Hile Troy, y con varios de sus antiguos amigos: los Amos Mhoram y Elena, el Guardián de Sangre Bannor, y el Gigante Corazón Salado Vasallodelmar. El forestal y los Muertos otorgan a Covenant regalos consistentes en conocimientos y avisos; pero Vasallodelmar le ofrece la compañía de una extraña criatura negra llamada Vain, un ser creado por los ur-viles a partir de los demondim y cuya misión se oculta.
Seguido de Vain, Covenant pretende reunirse con sus compañeros, quienes en su ausencia han sido capturados por el Clave. En su búsqueda expone la vida, primero en el pueblo de Fustaria Poderpiedra, después entre las víctimas del Sol Ban en Pedraria Dura. No obstante, con la ayuda de los waynhim, logra llegar a Piedra Deleitosa. Allí encuentra Gibbon, la jerarquía más alta del Clave, y descubre que sus amigos han sido hechos prisioneros para que su sangre pueda ser utilizada en la manipulación del Sol Ban.
Ansiando desesperadamente libertar a sus amigos y obtener conocimientos acerca de las atrocidades del Amo Execrable, Covenant se somete a una Videncia, un ritual de sangre, en el cual la verdad es revelada en alto grado. Sus visiones le muestran dos hechos cruciales: que la causa del Sol Ban radica en la destrucción del Bastón de la Ley, un instrumento que antes mantenía el orden natural; y que el Clave, en realidad, sirve al Amo Execrable, por medio de las acciones de los Caballeros que controla Gibbon.
Usando la magia indomeñable, Covenant liberta a sus amigos de Piedra Deleitosa. Luego decide ir en busca del Árbol Único, del cual se hizo el verdadero Bastón de la Ley, con el propósito de tallar uno nuevo y utilizarlo contra el Sol Ban.
A tal objeto se le unen los haruchai Brinn, Cail, Ceer y Hergroom, miembros de la raza que antiguamente constituyó la Escolta de Sangre. Con ellos, sus amigos y Vain, Covenant vuelve al este, hacia el mar, esperando encontrar allí los medios necesarios para proseguir su investigación. En su camino, encuentra a un grupo de gigantes que están ocupados en una misión que denominan la Búsqueda. Uno de ellos, Cable Soñadordelmar, ha tenido una visión premonitoria de la tierra y del Sol Ban, e intentan combatir el peligro. Covenant los convence para que los acompañen a Línea del Mar, hasta Coercri, el antiguo hogar de los gigantes del Reino, y utiliza sus conocimientos sobre sus antepasados para persuadirlos de que dediquen su barco gigante a encontrar el Árbol Único.
Antes de partir del Reino, Covenant realiza un gran acto de reparación por las víctimas de Coercri, los antiguos gigantes que quedaron dependientes, aun después de muertos, del Delirante que los mató. Luego envía de vuelta al Reino a Sunder y Hollian para que convenzan a los pueblos de la necesidad de resistirse al Clave, preparándose él para emprender la siguiente etapa de su indagación.
EL ÁRBOL ÚNICO, Libro Segundo de Las Segundas Crónicas de Thomas Covenant, detalla tal búsqueda, el viaje del Gema de la Estrella Polar, nave de los gigantes, en pos del Árbol Único.
Desde el principio, la traición viaja con ellos. Linden descubre demasiado tarde que un Delirante se halla a bordo del barco. Éste utiliza a las ratas de las bodegas para atacar a Covenant, y su ataque reactiva el veneno que hay en él. En su delirio, Covenant teme destruir a sus amigos y rechaza cualquier clase de ayuda. Linden consigue salvarlo únicamente después de intentar una superficial posesión de su espíritu.
Tras recobrarse, prosiguen la navegación hacia la tierra de los elohim, un pueblo aislado y místico al que los gigantes creen capaz de revelarles el emplazamiento del Árbol Único. Pero cuando Covenant y sus compañeros llegan a Elemesnedene, hogar de los elohim, encuentran más perplejidad y ofuscación que ayuda. Los elohim llaman a Linden Solsapiente, denigrando a Covenant porque carece del sentido de la salud que ella posee y rehusando comunicarles la situación del Árbol Único, excepto si les permiten penetrar en la mente de Covenant para descubrir lo que el forestal de Andelain le comunicó. A resultas de ello, los gigantes obtienen los conocimientos necesarios para llegar hasta el Árbol Único, pero la mente de Covenant se extravía.
Entretanto, Vain es capturado por los elohim, que desconfían de él. Mas cuando Linden logra que el grupo se aleje de Elemesnedene, se las arregla para escapar.
A bordo del Gema de la Estrella Polar, se dirigen hacia el lugar donde les han dicho que se halla el Árbol Único. Para su sorpresa, se les une un elohim, Buscadolores el Designado, enviado por su pueblo en aras de secretos propósitos y para vigilar a Vain. Linden descubre su imposibilidad de sanar la mente de Covenant sin posesionarse completamente de él, acto que considera perverso.
Dañado tras una terrible tempestad, el Gema de la Estrella Polar se ve obligado a procurarse reparaciones y suministros en el puerto de Bhratairealm, hogar de los bhrathair, pueblo que ha pasado casi toda su existencia en lucha contra los atroces esperpentos de la arena, habitantes del Gran Desierto. En el reino de los bhrathair gobierna, como valido de gaddhi, su soberano, un viejo taumaturgo llamado Kasreyn del Giro, que desea apropiarse del anillo de Covenant. Así, intenta liberar la mente de Covenant para que se vea impelido a entregárselo. Al fallar sus tentativas iniciales, Kasreyn opta por coaccionar a Linden para que le consiga el anillo, exponiendo a los haruchai a la violencia de los esperpentos de la arena que matan a Hergroom y mutilan a Ceer, apresando a todo el grupo cuando trata de huir del castillo de Kasreyn, la Fortaleza de Arena.
Sin embargo, Linden logra que las maquinaciones de Kasreyn se vuelvan contra él. Carga sobre sí misma el daño infringido a la mente de Covenant, consiguiendo devolverle la consciencia y el poder a tiempo de salvar la Búsqueda, por medio del dominio de un esperpento de la arena y la consecución de la muerte de Kasreyn. Cuando están escapando de Bhratairealm, Ceer es asesinado. Pero Linden se recobra de la enajenación mental que asumiera de Covenant y, una vez en el Gema de la Estrella Polar, la Búsqueda prosigue.
Al fin, llegan a la Isla del Árbol Único, y Cable Soñadordelmar se esfuerza en disuadir a Covenant y a Linden de su propósito, pero la mudez le impide explicar su Visión de la Tierra. En el nombre del pueblo haruchai y por la causa de Covenant, Brinn libra un combate con el Guardián del Árbol Único para ganar el acceso a la Isla. En el curso de éste, él mismo se convierte en Guardián y permite al grupo descender a la profunda gruta donde se halla el Árbol Único.
Allí sacrificará su vida Soñadordelmar para revelar lo que esconden las secretas manipulaciones del Amo Execrable: el veneno ha dado tal poder a Covenant que no podrá seguir invocando la magia indomeñable sin amenazar el Arco del Tiempo. Además, el Árbol Único se encuentra custodiado por el Gusano del Fin del Mundo: el menor intento de tocar el Árbol despertará al Gusano, destruyendo a todos los compañeros si Covenant no lucha para protegerlos.
Al comprender esto, Linden le pide a Covenant que permanezca inactivo. Por el contrario, Covenant trata de hacerla volver a su antiguo mundo para que atienda la mortal herida de su cuerpo, pero ella hace que falle su intento y se queda junto a él. El grupo ha de regresar al Gema de la Estrella Polar sin el nuevo Bastón de la Ley, mientras la Isla del Árbol Único se hunde en el mar.
Aquí comienza «El portador del Oro Blanco», Libro Tercero de Las Segundas Crónicas de Thomas Covenant.