NOTA DEL AUTOR

Ésta última parte de la peripecia vital de Alejandro es quizá la más compleja y comprometida de interpretar porque contiene muchos pasajes que incluso en las fuentes históricas resultan poco claros, tales como el incendio de Persépolis, la muerte de Clito El Negro y las dos conjuras: aquella en que se vio implicado Filotas y la llamada «de los pajes». Aunque no es función de una novela resolver problemas ya ampliamente debatidos por la crítica historiográfica, la narración puede presentar no obstante motivos interpretativos no desdeñables, precisamente porque debe tener en cuenta un marco general que a menudo escapa a la visión sectorial o, en cualquier caso, muy especializada de la investigación. Tal es el caso de la escena en que Parmenión pide explicaciones a Alejandro por la destrucción de Persépolis.

El conquistador macedonio es representado, en cualquier caso, de modo fiel también en los momentos más escabrosos y menos honorables de su peripecia vital. Sólo algunos episodios, claramente presentados con tintas negras por fuentes partidistas, han sido de algún modo retocados respecto a la que habría podido ser la situación original y más auténtica.

Los lectores, pero sobre todo las lectoras, tendrán la impresión de que algunos personajes femeninos hubieran debido tener más peso en el espíritu del protagonista, pero, también en esto, he preferido restituir una situación lo más próxima posible a la de la sociedad de la época, así como al carácter de Alejandro. En las fuentes antiguas, dichos personajes, incluso los más importantes, a duras penas son mencionados: he tratado de darles un peso específico y reconstruir, en base a consideraciones lógicas, su presencia y su influencia en las peripecias narradas.

Las reconstrucciones topográficas deben ser consideradas en general únicamente como indicativas: por desgracia la pérdida de las Efemérides, probablemente redactadas por Eumenes de Cardia, y de las relaciones de los bematistas («oficiales de marcha» en la novela), que daban una descripción minuciosísima del itinerario, hace que tan sólo podamos hacernos una idea aproximada del paisaje y de sus características.

VALERIO MASSIMO MANFREDI