En cuanto a las páginas referidas al epílogo del Éxodo bíblico, este libro es deudor de una hipótesis de Flavio Barbiero (La Bibbia senza segreti, Milán, 1988) y se inspira, en general, en las investigaciones realizadas por el grupo de Emmanuel Anati en Har Karkom, en el desierto de Néguev, montaña rodeada de innumerables pruebas de culto, de carácter sagrado, que datan de las épocas más remotas.
Quien esto escribe formó parte de ese programa de investigación y llevó a cabo y publicó la excavación sistemática del lugar llamado HK221 bis, pero sobre todo participó en los debates y los intercambios de experiencias producidos en el curso de las distintas campañas.
Las comidas en tomo al fuego del vivac o bajo la espaciosa tienda beduina que servía de lugar de reunión y debate nos permitían a todos, ya fuéramos estudiosos profesionales con responsabilidades académicas o voluntarios animados por el entusiasmo de los neófitos, gozar del placer de exponer las propias ideas y escuchar las ajenas.
El ambiente increíblemente sugestivo del lugar, el tema mismo de la investigación (Anati sostiene que Har Karkom es el verdadero monte Sinaí de la Biblia) favorecieron el nacimiento y desarrollo de la idea que dio origen a esta novela.
En el momento de entregarla a imprenta quiero agradecer, además de a los amigos del campamento de Har Karkom, a todas aquellas personas a quienes pedí ayuda o hice consultas: el egiptólogo Franco Cimmino, el escritor y periodista Amos Elon, el general Cesare Pucci, el coronel Gabriele Zanazzo, el orientalista Piero Capelli, la señora Lolita Timofeeva.