[1] Recuérdese, al mismo respecto, la dicotomía que pone Cervantes en boca del perro Cipión, en La novela y coloquio que pasó entre Cipión y Berganza: «Los cuentos unos encierran y tienen la gracia en ellos mismos; otros, en el modo de contarlos; quiero decir que algunos hay que aunque se cuenten sin preámbulos y ornamentos de palabras, dan contento; otros hay que es menester vestirlos de palabras, y con demostraciones del rostro y de las manos y con mudar la voz se hacen algo de nonada, y de flojos y desmayados se vuelven agudos y gustosos» y que tan al pelo viene a propósito del arte de Stendhal. <<
[2] Aquí yace Arrigo Beyle, Milanés. Vivió, escribió, amó. Se fue a los…, en 18… Amó a Cimarosa, Shakespeare, Mozart, Correggio. Amó apasionadamente a V… M… A… Ange, M… C…, y aunque no tuvo nada de guapo, fue amado por cuatro o cinco de esas iniciales. Sólo respetó a un hombre: NAPOLEÓN. <<
[3] También la de Jean Paul Sartre, quien en Carnets de la drôle de guerre —Gallimard, pág. 491— dice de estas páginas: «He releído con una admiración profunda las sesenta primeras páginas de La cartuja de Parma. La naturalidad, el encanto, la vivacidad de la imaginación de Stendhal no tienen igual. Este sentimiento de admiración, tan raro en mí, lo he experimentado plenamente, ¡qué arte de novelar!, ¡qué unidad de movimiento!». <<
[4] Antaño los lugares amenos fueron para mí dulces invitaciones a llenar papeles. <<
[5] Zambajon, en el original; el zabaione italiano es un ponche elaborado con yema de huevo, azúcar y marsala, u otro vino generoso, y cocido al baño de María. Stendhal confiesa en muchas ocasiones su gusto por este ponche al que achaca sus trastornos de salud, recrudecidos precisamente en 1815.
Pedroti es deformación de Pedrochi, un hostelero muy apreciado por Stendhal (citado en su Diario de 1815). <<
[6] Aparte de lo que el aspecto del pelo empolvado pudiera sugerir a la joven Gina, tal hábito tenía un claro valor simbólico. Y con ese mismo valor vuelve a aparecer en varias ocasiones en La cartuja. Se empolvaban el pelo los ultras, y despreciaban tal uso los liberales. <<
[7] Se pronuncia marquesino. Según las costumbres del país, traídas de Alemania, ese título se les da a todos los hijos del marqués; el de contino a todos los hijos del conde, el de contessina a todas las hijas del conde, etcétera. [Nota de Stendhal.] <<
[8] Cuando Véspero se acerca a nublar nuestros ojos, / ávido de futuro, contemplo los cielos, / donde Dios nos escribe, mediante notas no oscuras, / las suertes y los destinos de todas las criaturas. / Pues Él, al mirar desde el fondo de los cielos a un humano, / movido, a veces, a piedad, le muestra el camino; / mediante los astros del cielo, que son sus caracteres, / nos predice las cosas, tanto las buenas como las malas; / pero los hombres cargados de tierra y de muerte, / desprecian tal escrito, y no lo leen. <<
[9] Referencia a las posesiones de una antigua familia, los Sfondrati, que poseyeron la villa Sfondrata, en las proximidades del lago. <<
[10] El napoleón era una moneda de oro, de veinte francos. <<
[11] Quien nos habla es un personaje apasionado, y aquí traslada a prosa unos versos del célebre Monti. [Nota de Stendhal.]
Vicenzo Monti fue un poeta italiano, que vivió entre 1754 y 1828; sus primeros libros fueron antirrevolucionarios. Su admiración por Napoleón le llevó a una poesía de tinte decididamente democrático y anticatólico (Prometeo, 1797). A la caída de Napoleón, Monti volvió a la fidelidad austriaca e hizo una poesía de circunstancias y tono neoclasicista. [Nota del traductor.] <<
[12] Napoleones. <<
[13] Para v. P. y E. 15 x 38. [Nota literal de Stendhal, que el historiador de la literatura y de las ideas Paul Hazard (1878-1944) descifró (y reproduzco literalmente): Para usted Paquita y Eugenia, 15 décembre 1838.]
Como es sabido, no han quedado ni manuscrito, ni borradores, ni esquemas u otros materiales previos a la redacción de la novela. No obstante, en tres ejemplares de la primera edición (los llamados ejemplar Chaper, ejemplar Lingay y ejemplar Crozet-Paul Royer) Stendhal anotó posibles correcciones. En el ejemplar Chaper, Stendhal anotó a propósito de esta nota: «Hice esta anotación para Eouk (enia), el 15 de diciembre de 1838». Se trata de Paquita y Eugenia de Montijo, a quienes Beyle había tratado mucho en París entre 1836 y 1838. Tomo estos datos de la edición de Henri Martineau en la colección de la Pléiade, que cito en el prólogo, págs. 1391-1392. [N. del traductor.] <<
[14] Monsieur Pellico ha convertido en europeo este nombre. Es el de la calle de Milán en que se encuentran los palacios y las prisiones de la policía. (N. de Stendhal.]
Silvio Pellico (1789-1854), escritor italiano de ideas enciclopedistas, fue condenado a muerte, acusado de carbonaro. Le fue conmutada la pena por la de prisión rigurosa en Brno. Escribió un libro que se hizo popular en toda Europa, Mis prisiones (Le mie prigioni, 1832), que aunque decepcionó a sus correligionarios lo convirtió en símbolo de patriota martirizado por el despotismo extranjero. [N. del traductor.] <<
[15] «Pesado, pelmazo», en italiano en el original. <<
[16] Véanse las curiosas Memorias del Sr. Andryane, divertidas como un cuento y que perdurarán tanto como Tácito. [N. de Stendhal.]
Spielberg es un castillo de Brno, Moravia. Fue prisión estatal hasta 1850 (la cárcel de Pellico y de Andryane) y prisión de la Gestapo. [N. del traductor.] <<
[17] Personaje de la Comedia del Arte italiana; se trata de un viejo, que en ocasiones roza el ridículo, y que acaba enamorándose. En La finta semplice - Opera buffa, de Mozart, inspirada en una obra del mismo nombre de Carlo Goldoni, el personaje adquiere singular importancia. <<
[18] Jugada que más habitualmente se llama «chelem», que equivale al término inglés «slam». En español podría emplearse el término «abatir», utilizado en algunos juegos como la canasta, para indicar la baza en que un jugador gana sin haber dado ninguna opción al adversario. <<
[19] El 20 de enero de 1793, la Convención Nacional condenó a muerte a Luis XVI. Fue ejecutado al día siguiente en la plaza de la Révolution, hoy Concorde. <<
[20] Es ya una tradición editorial anotar que el personaje, bien que ficticio, pudo estar inspirado en el Dr. Rasori, al que conoció Stendhal tras ser liberado de la cárcel, acusado de conspirar para la liberación de Italia. Henri Martineau también cita a un Ferrante Pallavicino, decapitado en Avignon en 1644, acusado de conspirar contra el papa; a un Pallavicino, personaje bastante vil, mencionado por Benvenuto Cellini en sus Memorias, que estuvo en la cárcel con el escultor. El primer duque de Parma fue asesinado por cuatro conjurados, uno de los cuales se llamaba Pallavicino. Sea cual fuere la inspiración de Stendhal, es importante destacar la maestría artística stendhaliana para convertir en espejo de vida (novela) tales posibles modelos. <<
[21] Eran canonesas las muchachas que tenían una prebenda en una Iglesia Colegiata. <<
[22] Según define el Nouveau petit Robert (Dictionnaire de la langue française), eran paneles de material sutil, generalmente pintados, detrás de los cuales se colocaban luces para producir un efecto decorativo por transparencia. <<
[23] En Italia los jóvenes protegidos o sabios se convierten en monsignor y prelado, que no quiere decir obispo; entonces, llevan medias moradas. Para ser monsignor no es necesario hacer votos, se pueden abandonar las medias moradas y casarse [N. de Stendhal.] <<
[24] La marquesa de San Felice fue un personaje real, cuya historia relata Stendhal en Roma, Nápoles y Florencia. En tiempos de la república napolitana, por una denuncia, más bien una indiscreción, de la marquesa, los hermanos Backer, conspiradores monárquicos, fueron arrestados y ejecutados. Cuando los monárquicos entraron en Nápoles en 1799, su jefe, el cardenal Ruffo, detuvo a la marquesa, que estaba embarazada, y la condenó a muerte. La ejecución, aplazada hasta después del parto, tuvo lugar en julio de 1800. El príncipe se equivoca haciéndola redactora de el Monitore: también en Roma, Nápoles y Florencia, cuenta Stendhal la historia de Eleonora Fonseca, una mujer inteligente y bella que había sido dama de honor de la reina Carolina, que cayó en desgracia por sus ideas y que, a partir de entonces, se dedicó a la literatura y a la ciencia. Cuando entraron los franceses en Nápoles abrazó fervientemente las nuevas ideas y fue, prácticamente, la única redactora de Il Monitore della Repubblica Napoletana una, ed indivisibile. También la ahorcó Ruffo, el 20 de agosto de 1799. <<
[25] Pedro Luis, el primer soberano de la familia Farnesio, tan célebre por sus virtudes, era, como es sabido, hijo natural de su santidad el papa Pablo III. [Nota de Stendhal.] <<
[26] La cita no reproduce exactamente la frase de la novela: «Con tales planteamientos republicanos, los locos nos impedirían gozar de la mejor de las monarquías». Cabe pensar que Stendhal corrigió la frase sobre el texto del capítulo XXIII y olvidó corregir la cita; o, también, que citara de memoria, reproduciendo únicamente el espíritu de la cita. <<
[27] Guido Reni (Bolonia, 1575-Bolonia, 1642), pintor y grabador. El representante más brillante e imitado de la escuela boloñesa. En su muy abundante obra religiosa hay una tendencia al sentimentalismo y a la suavidad; así mismo, sobre todo en su pintura mitológica, revela una exaltación del cuerpo humano, que representa dotado de una belleza ideal en una figuración elegante y vigorosa, no exenta de sensualidad. <<
[28] Stendhal se inspira en Giovanni Rasori (Parma, 1766-Milán, 1837), un médico muy prestigiado que ejerció, sobre todo, en Milán, donde lo conoció Stendhal que habla de él en su correspondencia. De ideas liberales y espíritu innovador, fue expulsado de Parma en 1795 y más tarde perseguido por los austríacos y encarcelado (1814-1818). Es autor de numerosas obras sobre medicina. <<
[29] Personaje de una tragedia lírica de Lully, con libreto de Quinault (Armide et Renaud, estrenada en París en 1686) tomado de la Jerusalén liberada, de Tasso (1575). Partiendo del libreto de Quinault, Gluck compuso la ópera Armide, estrenada en París en 1777; también Rossini compuso una Armida, estrenada en Nápoles en 1817. Se trata de una hechicera, una mujer feroz y sensual, que utiliza sus oscuros saberes para satisfacer sus objetivos amorosos. Seguramente Stendhal sitúa la referencia de Rassi (y el príncipe) en la obra de Gluck, extraordinariamente celebrada a lo largo del siglo XIX. <<
[30] Moneda de oro acuñada en 1795. <<
[31] Agüita de Perusa, el «opio de Perusa», veneno ya mencionado en el capítulo anterior. <<
[32] Véase la nota 1 del capitulo sexto (pág. 133). [Nota 17 de este libro electrónico compartido en ePubLibre.org. N. del e. d.] <<
[33] Véase la nota 5 del capítulo sexto (pág. 149). [Nota 22 de este libro electrónico compartido en ePubLibre.org. N. del e. d.] <<
[34] Comenta Martineau que la expresión «no ser una muñeca de corte o de salón» es muy característica de Stendhal. Con ella expresa una cualidad poco habitual. La empleó para referirse a su amiga Alberthe de Rubempré en Recuerdos de egotismo y con ella encomia Julián Sorel la entereza de Mathilde de la Mole en Rojo y Negro. <<
[35] Tr. J. F. M. 31. [N. de Stendhal.]
Nota literal de Stendhal, que suele interpretarse así: Trieste, janvier, février, mars, 1831 —o sea, Trieste, enero, febrero, marzo, 1831—. También, con más acierto, seguramente: Troubles, janvier, février, mars, 1831 —o sea, Disturbios (los de Módena), enero…—. En Módena, pero también en Parma, en Bolonia y en la Romaña, estalló la protesta contra el poder absoluto y contra el papa; la impulsaron los liberales (el rico empresario Ciro Menotti, entre otros), que pretendían una Italia independiente y unida bajo una monarquía representativa. [N. del traductor.] <<
[36] He aquí otra nota obligada en la mayoría de las ediciones de La cartuja. La fórmula —tan citada— era muy del agrado de Stendhal, que ya la había colocado, casi literalmente, en Armancia, cap. XIV, y en Rojo y Negro, cap. XXII. <<
[37] Se reproduce en el texto el poema francés, pues, como indica la duquesa, en esa lengua lo lee el príncipe. Curiosamente, aunque la duquesa le pide que lea «toda» la fábula, se salta dos fragmentos que reproduzco entre corchetes y cursiva en la traducción que sigue:
El horticultor y su señor / Un aficionado a la horticultura / entre burgués y labriego, / tenía en cierto pueblo / un huerto bien dispuesto, con su viñedo al lado. / Había cerrado la propiedad con seto vivo: / crecían allí en abundancia acederas y lechugas / con que hacerle a Margot, por su cumpleaños, un buen ramo, / un poco de jazmín de España y mucho tomillo. / Tanta dicha fue turbada por una liebre / y nuestro hombre fue a quejarse al señor del lugar. / «Ese maldito animal viene a comerse su ración / por la mañana y por la tarde —le dijo— y se ríe de las trampas; / de nada valen con ella piedras ni palos; / yo creo que es bruja». «¡Una bruja!, acabaré con ella / —le dijo el señor—: Aunque fuera el mismo diablo, Miraut, / pese a todas sus artimañas, la atrapará enseguida. / Le libraré de ella, buen hombre, por mi vida». / «¿Y cuándo?» «Mañana mismo, sin más tardar». / Una vez decidida la partida, allá fue el señor con sus hombres. / «Está bien, comamos algo —dijo—; ¿son tiernos los pollos? / [¡La hija de la casa!, acércate, muchacha, que te vea./ ¿Cuándo la casamos?, ¿cuándo tendremos un yerno? / Lo único que hace falta, buen hombre, usted ya me entiende, / es aflojar la bolsa». / Y con estas palabras, para conocer mejor a la muchacha, / la hace sentarse junto a él. / Le coge una mano, le coge el brazo, le levanta un poco la pañoleta, / simplezas todas, que la guapa / rechaza con respeto, / aunque al padre acaban por impacientarlo. / Pero, a fin de cuentas, están comiendo de aquí y de allí, han tomado por asalto la cocina. / «¿Están bien curados esos jamones? Tienen buena pinta». / «Suyos son, señor». «Cierto es —dijo el señor— / y los acepto de muy buen grado». / Come muy bien y, con él, su familia, / sus perros, sus caballos y sus criados, todos ellos de buen diente. / Manda y ordena en la casa de su huésped, se toma libertades, / se bebe su vino, acaricia a su hija.] /A la comida sucede la algarabía de los cazadores. / Todos se animan y se preparan; / las trompas y los cuernos hacen un estruendo tal, / que el buen hombre se espanta. / Pero lo peor de todo es que dejan en un estado lamentable / el pobre huerto. ¡Adiós tablas y cuadros; / adiós achicorias y puerros; / adiós nada que echar al puchero! /[La liebre tenía su madriguera bajo una señora col. /La buscan; la levantan: se escapa por un agujero, / pero no fue agujero, sino brecha, tremenda y gran herida / la que hicieron en el pobre seto / por orden del señor; pues no hubiera estado bien / que no hubiera podido salir a caballo del jardín.] / El pobre hombre decía: «Éstos deben ser los juegos de los príncipes»; / dijera lo que dijese, entre hombres y perros / hicieron más destrozo en una hora / que el que hubieran hecho en cien años / todas las liebres de la provincia. / Príncipes pequeños, resolved vuestras querellas entre vosotros; / si recurrierais a los reyes estaríais locos. / No los dejéis participar en vuestras guerras, / ni los dejéis entrar en vuestras tierras. <<
[38] 4. 9. 38. 26. x. fir. s. 6. last 26 m. 39.
3 Ri d. f. g. D, ha. s. so. P. [N. de Stendhal.]
Hasta ahora, sólo se ha podido descifrar la primera linea de esta nota de Stendhal, en la que los eruditos leen: 4 de noviembre de 1838 a 26 de diciembre de 1838; primera página (fir[st] s[heet]); 6 de febrero hasta 26 de marzo de 1839. Tales son las fechas de escritura de La cartuja, del 4 de noviembre al 26 de diciembre de 1838, y de la corrección de pruebas, de las que la primera hoja (first sheet) le llegaría a Stendhal el 6 de febrero y la última (last), el 26 de marzo de 1839.
Respecto de la segunda línea, anota Henri Martineau (op. cit., págs. 1430-1431) que con ella pudo Stendhal recordar una situación personal semejante a la de los últimos momentos pasados por Fabricio y Clelia en la celda, en la que con tanta discreción se nos ha contado que la muchacha deja de ser virgen. Dice Martineau, agradeciéndole la información a Maurice Parturier, que ocho páginas más adelante, en el llamado ejemplar Chaper (un ejemplar de la primera edición que perteneció a Stendhal y que está profusamente anotado de su puño y letra con vistas a una futura nueva edición), escribe Stendhal: «Después de la hermosa toma de la virginidad (puc[elage]) que he leído hoy, pienso en la historia de otra toma de la virginidad (puc[elage]), Riccardi». Riccardi era el palacio de Florencia donde Stendhal, durante su consulado de Civita Vecchia, tuvo múltiples encuentros con Giulia Rinieri. De tal suerte, la segunda línea de la nota de Stendhal podría leerse (y la razón de que reproduzca aquí lo esencial de la nota de Martineau es por su valor de testimonio —otro más— de la estrecha relación que en lo puramente argumental tenía la vida real de Beyle en su novelística): «3 Ri[ccardi] (o Ri[nieri]) di fortunata Giulia. Dominique has s[ecured] son p[ucelage]». Con lo que Stendhal se referiría a la «toma de la virginidad» que él (Dominique) habría vivido con Giulia Rinieri. [N. del traductor.] <<
[39] Duvoisin fue obispo de Nantes, y Fontana, general de la congregación de San Pablo (barnabitas). Ambos fueron miembros de la comisión eclesiástica constituida por Napoleón para dirimir las diferencias entre el Imperio y la Iglesia en el conflicto que mantuvo con Pío VII a propósito del poder terrenal de ésta. <<
[40] «¡Aquellas dulces pupilas!», aria de la ópera Gli Orazi e i Curiazi de Cimarosa, estrenada en el Teatro Fenice de Venecia el 26 de diciembre de 1796. En su Correspondencia, II, 52, dice Stendhal de esta aria que es «le plus bel air serio que peutêtre existe» («quizá el aria más bella que existe»). Admiraba esta ópera casi tanto como Matrimonio segreto, también de Cimarosa, estrenada en Viena en 1792, y que, en una escena muy parecida, también hace llorar a Julián Sorel, el protagonista de Rojo y Negro. <<
[41] Estos versos que Stendhal reproduce en francés («Non, vous ne me verrez jamais changer, / Beaux yeux qui m’avez appris à aimer») son en realidad de Metastasio. Anota Martineau que Pierre Martino, uno de los estudiosos clásicos de La cartuja de Parma, los ha encontrado en J. J. Rousseau, La Nouvelle Héloise, I, carta 34. <<
[42] P. y E in Olo. [N. de Stendhal.]
Nota literal de Stendhal, descifrada por uno de los fundadores (seguramente el más importante) de los estudios stendhalianos, Paul Arbelet, que debe leerse: «Paca y Eugenia en Olorón». Efectivamente, anota Martineau documentándose en una carta de Mérimée, cuando Stendhal estaba corrigiendo las últimas páginas de las pruebas de La cartuja, Paca y Eugenia de Montijo, de viaje a España, se vieron detenidas en Olorón. Stendhal anotó el hecho en la página que estaba corrigiendo. [N. del traductor.] <<
[43] Cita de la escena 7.a del primer acto de la obra de Molière, George Dandin, ou le mari confondu, en que Dandin, el campesino que ha querido ascender socialmente mediante el matrimonio, reconoce su error. Si bien el argumento de la obra sólo en sus líneas de fuerza tiene que ver con el lance de la novela, su espíritu, descarnadamente individualista, es muy stendhaliano. <<
[44] En italiano en el original. Podría traducirse por «entrecerrado», «fruncido» y, más propiamente, «a cegarritas» (generalmente por inquietud, amenaza ira…; aquí; claramente, por la tensión de ver mejor). <<
[45] Diminutivo de conde, véase la nota de Stendhal del capítulo primero, pág. 38. [Nota 7 de este libro electrónico compartido en ePubLibre.org. N. del e. d.] <<
[46] Con esta dedicatoria, literalmente «a los pocos felices», conocida por los lectores de Stendhal, pues ya había aparecido en Paseos por Roma y en Rojo y Negro, Stendhal plantea que su obra sólo será apreciada por unas pocas almas sensibles. En una carta de 1816 a su amigo de la infancia Louis Crozet, comenta que muy bien podría ser la dedicatoria de Historia de la pintura en Italia, en sustitución de la proyectada, a Napoleón —quizá comprometedora—: «Ése ha sido mi proyecto durante dos años. Ello explica todo el libro. Lo dedico a las almas sensibles. Las personas como Mgr. Z (Daru) no comprenderán nada, les parecerá odioso». <<