Historia general de las Indias

Es el mundo tan grande y hermoso, y tiene tanta diversidad de cosas tan diferentes unas de otras, que pone admiración a quien bien lo piensa y contempla. pocos hombres hay, si ya no viven como brutos animales, que no se pongan alguna vez a considerar sus maravillas, porque natural es a cada uno el deseo de saber. empero unos tienen este deseo mayor que otros, a causa de haber juntado industria y arte a la inclinación natural; y estos tales alcanzan muy mejor los secretos y causas de las cosas que naturaleza obra; aunque, a la verdad, por agudos y curiosos que son, no pueden llegar con su ingenio ni propio entendimiento a las obras maravillosas que la sabiduría divina misteriosamente hizo y siempre hace; en lo cual se cumple lo del eclesiástico, que dice: «Puso dios al mundo en disputa de los hombres, con que ninguno de ellos pueda hallar las obras que él mismo obró y obra». y aunque esto sea así verdad, según que también lo afirma salomón, diciendo: «Con dificultad juzgamos las cosas de la tierra y con trabajo hallamos lo que vemos y tenemos delante», no por eso es el hombre incapaz o indigno de entender al mundo y sus secretos; ca dios crió al mundo por causa del hombre, y se lo entregó en su poder, e puso debajo los pies, y, como Esdrás dice, los que moran en la tierra pueden entender lo que hay en ella; así que, pues dios puso el mundo en nuestra disputa y nos hizo capaces y merecedores de lo poder entender, y nos dio inclinación voluntaria y natural de saber, no perdamos nuestros privilegios y mercedes. [10]