Declaración de este nombre de Cuauhtemallán
Cuauhtemallán, que comúnmente llaman Guatemala, quiere decir árbol podrido, porque cuauh es árbol, y temali, podre. También podrá decir lugar de árboles, porque temí, de donde asimismo se puede componer, es lugar. Está Cuauhtemallán entre dos montes de fuego, que llaman volcanes. El uno está cerca, y el otro dos leguas; el cual es un serrejón redondo, alto y con una boca en la cumbre, por donde suele rebosar humo, llama, ceniza y piedras grandísimas ardiendo. Tiembla mucho y a menudo, a causa de aquellas sierras; y sin esto, truena y relampaguea por allí demasiadamente. La tierra es sana, fértil, rica y de mucho pasto; y así, hay ahora mucho ganado. De una fanega de maíz se cogen ciento y doscientas, y aun quinientas en la vega que riegan; las cuales muy vistosa y apacible por los muchos árboles que tiene, de fruta y sin ella. El maíz de allí es de muy gran caña, mazorca y grano. Hay mucho cacao, que es grandísima riqueza, y moneda corriente por toda la Nueva España y por otras muchas tierras. Hay también mucho algodón y muy buen bálsamo, que llaman sierras de betún, y un cierto licor como aceite, y de alumbre y de azufre, que, sin afinar, vale por pólvora. Las mujeres son grandes hilanderas y buenas hembras; ellos, muy guerreros y diestros flecheros. Comen carne humana, e idolatran a fuer de México. Estuvo esta provincia muy próspera en vida de Pedro de Alvarado, y ahora está destruida y con pocos españoles, a causa, según muchos dicen, de haber mudado la gobernación.