Calidades y costumbres del Cuzco
El Cuzco está más allá de la Equinoccial diez y siete grados. Es áspera tierra y de mucho frío y nieves. Tienen casas de adobes de tierra, cubiertas con esparto, que hay mucho por las sierras; las cuales llevan también de suyo nabos y altramuces. Los hombres andan en cabello, mas véndanse las cabezas; visten camisa de lana y pañicos. Las mujeres traen sotanas sin mangas, que fajan mucho con cintas largas, y mantellinas sobre los hombros, prendidas con gordos alfileres de plata o cobre, que tienen las cabezas anchas y agudas, con que cortan muchas cosas. Comen cruda la carne y el pescado. Aquí son propiamente los orejones, que se abren y engrandan mucho las orejas, y cuelgan de ellas unos sortijones de oro. Casan con cuantas quieren, y aun algunos con sus propias hermanas; mas los tales son soldados. Castigan de muerte los adulterios; sacan los ojos al ladrón, que me parece su propio castigo. Guardan mucha justicia en todo, y aun dicen que los mismos señores la ejecutan. Heredan los sobrinos, y no los hijos; solamente heredan los incas a sus padres, como mayorazgos. El que toma la borla ayuna primero. Todos se entierran: los pobres y oficiales llanamente, aunque les ponen sobre las sepulturas una alabarda o morrión si es soldado, un martillo si platero, y si cazador, un arco y flechas. Para los incas y señores hacen grandes hoyos o bóveda, que cubren de mantas, donde cuelgan muchas joyas, armas y plumajes; ponen dentro vasos de plata y oro con agua y vino y cosas de comer. Meten también algunas de sus amadas mujeres, pajes y otros criados que los sirvan y acompañen; mas éstos no van en carne, sino en madera. Cúbrenlo todo de tierra, y echan de continuo por encima de aquéllos sus vinos. Cuando españoles abrían estas sepulturas y esparcían los huesos, les rogaban los indios que no lo hiciesen, por que juntos estuviesen al resucitar, ca bien creen la resurrección de los cuerpos y la inmortalidad de las almas. [185]