La autora desea agradecer la inapreciable ayuda que ha recibido de las siguientes personas: Steven Humphrey; agente Peggy Moseley, del Departamento de Policía de Los Angeles; capitán Ed Aasted y sargento Brian Abbott del Departamento de Policía de Santa Barbara; Pat Zuberer, Barbara Alexander y Betsey Daniels, bibliotecarios, y Ronetta Coates, estudiante, del instituto masculino de enseñanza media de Louisville; Beverly Herrlinger, coordinador de estudios de la Oficina de Admisión del instituto de enseñanza media del condado de Jefferson; Ray Connors; Kathy Humphrey, directora de comunicaciones del senado del estado de California; Marshall Morgan, doctor en medicina y jefe de Urgencias del Centro Médico de la UCLA; H. Ric Harnsberger, doctor en medicina, profesor de ENT/Neurorradiología y director de la sección de Neurorradiología, Centro Médico de la Universidad de Utah; Barry y Bernice Ewing, Eagle Sportschairs; Lee Stone; Harriet Miller, alcaldesa de Santa Barbara; Danny Nash, del registro civil del condado de Jefferson, Louisville, Kentucky; Erik Raney, ayudante, de la comisaría del sheriff del condado de Santa Barbara; Kevin Rudan, agente destacado del Servicio Secreto; Don y Marilyn Gevirtz; Julianna Flynn; Ralph Hickey; Lucy Thomas y Nadine Greenup, bibliotecarios del Centro Médico Reeves, Cottage Hospital; Denise Huff, enfermera diplomada, Urgencias del Cottage Hospital; Gail Abarbanel, directora del departamento de violaciones del Centro Médico de Santa Monica/UCLA; Jay Schmidt; Jamie Clark; y Mary Lawrence Young.