31
–Señor Rumpelstiltskin —dijo un rey en extremo tenso ante un gnomo barón—. Si todavía está en pie su deseo de ayudarnos con su tecnología en un momento preciso, ante las consecuencias de tu decisión de no comunicar a Arzallum el conocimiento de la alianza entre Ferrabrás y Bravaria, me gustaría tomar conocimiento ahora de tal ratificación.
—Su majestad, mi palabra anterior es todavía la misma de ahora y de todos los tiempos que vendrán.
—Necesito llegar en forma urgente a un lugar distante, y necesito de ti. De todos ustedes.
—¿Tan grave es la situación, majestad?
—Sí. Lo bastante grave como para que yo no pueda correr ni cabalgar. Lo bastante como para que yo necesite volar.