18
–¿Sí enfrentarás a Héctor Farmer más tarde, João? —preguntó Ariane, nerviosa.
—Claro que sí —respondió João, mientras hacía algunos estiramientos que parecían poco prácticos—. Pagará caro por haber insultado a mi hermana…
—João… Eh… Mira, claro que quiero que ganes, ¿entiendes? Pero… Eh… Estás consciente de que él es mayor, más fuerte y más grande que tú, ¿verdad?
João se detuvo y la miró como si creyera que aquel comentario era un verdadero insulto, peor que los de Héctor Farmer contra su hermana.
—¿Pretendes desafiarme? ¿Se trata de eso?
—¡Ay, no te pongas así! Sólo quiero decir que…
—No tienes de qué preocuparte, Ariane —dijo él, bastante seguro, mientras cambiaba sus estiramientos por un calentamiento con puñetazos y golpes contra enemigos imaginarios.
—¿Ah, no? ¿Y por qué?
—Porque tengo un plan.