Este libro sigue teniendo suficiente demanda para que el editor lo reimprima nuevamente. Su éxito queda atestiguado no solamente por estas reediciones, sino por la aparición en Bruselas, en 1945, de una edición belga hecha sobre el texto de la primera edición, y en 1949 por la publicación en Florencia, en la casa Barbera, de una traducción italiana. No creo tener que retocar el texto primitivo. Lo entrego de nuevo a lectores y críticos, confiadamente.

L. F.

París, 20 de enero de 1951