Notas

[1] Pienso sobre todo en Henri Strohl, luterólogo de alta y liberal comprensión. <<

[2] Ver lo que digo sobre esto en Le problème de l’Incroyance au XVIe siècle: La religión de Rabelais, París, 1943, donde creo haber esbozado un método. <<

[3] En el original: “Moniage Luther”, alusión a un poema cómico-heroico francés del siglo XII, Le moniage Guillaume, que cuenta la entrada al monasterio de Guillermo el de la Gran Nariz. [T.] <<

[4] E., op. var. arg., I, 15-24; Dok., n°. 8. <<

[5] Prefacio de Melanchton al Tomus II omnium operum M. Lutheri. Wittemberg, 1546. f°. Reimpreso en Corpus Reforma., Melanchtonis Opera, VI, 155-70; Dok.. no. 7. <<

[6] Luthers Tischreden in der Matheisischen Sammlung, pp. Kroker, Leipzig, 1903, p. 192, n° 232, 24 de agosto de 1540; W., Tischreden, IV, 704, n° 5187. <<

[7] Buena selección en Strohl, I, 78-79. <<

[8] Para este texto y los dos siguientes, cf. E., Polit. d. Schr., XXXI, 273 (1533) y Dok., no. 61; E., Exeget. d. Schr., XLIX, 300 (1537) y Dok., no. 46; E., op. exeg. lat. VII, 72 (1540-1542) y Dok., no. 18. <<

[9] Para este texto y el siguiente, cf. E., Exeg. d. Schr., XLIX, 27 (1537) y Dok., no. 45; E., Exeg. d, Schr., XLV, p. 156 (1539) y Dok., no. 27. <<

[10] E., op. var. arg., I, 15; Dok., n° 8, 16-17; Strohl, I, 140. <<

[11] Ver la Nota bibliográfica final. <<

[12] D.-P., I, LXX. <<

[13] D.-P., I, LXVII. <<

[14] Seidemann, A. Lauterbachs Tagebuch, 1872, 36; W. Tischreden, III, 598, no. 3767; Dok., no. 41. <<

[15] N. Ericeus, Sylvula Sententíarum, 1566, p. 174; Dok., no. 76. <<

[16] D.-P., II, pp. 327-63. <<

[17] D.-P., II, pp. 284-92. <<

[18] D.-P., II, p. 366. <<

[19] Enders, I, no. p. 29. <<

[20] D.-P., II, pp. 381, 391-407. <<

[21] Ver la Noticia bibliográfica final. <<

[22] W., I, 557; Dok., no. 94. <<

[23] Corpus Reformatorum (Melanthonis Op.), t. VI, col. 158; Dok., no. 7, p. 8. <<

[24] “Denifle es un erudito eminente, pero a veces sus interpretaciones no pasan de ser materiales” (J. Maritain, Notes sur Luther, p. 386). <<

[25] E., Comment. in Gal., III, 20; Dok., no. 52. <<

[26] P. Vignaux (Luther commentateur des Sentences) ha dado un buen ejemplo de lo que se puede sacar de semejantes estudios para la inteligencia histórica de un pensamiento y de una evolución religiosa. <<

[27] D.-P., III, pp. 79 ss. Contra lo cual, por lo demás, reacciona Scheel. <<

[28] D.-P., III, cap. IV, § IV, pp. 191-232. Cf. Strohl, I, pp. 89-102 que remite a los trabajos recientes. <<

[29] Porque “trataba menos de conocer su propia santidad y de sentirse sin pecado, que de unirse a Dios por el amor” (Maritain, Notes sur Luther, 387.) <<

[30] Sobre las relaciones de Lutero y Staupitz, cf. el excelente capítulo de Strohl, I, pp. 111 ss. Compárese con las indicaciones muy densas de Scheel, Luther, II, pp. 193 ss. <<