El enjambre de zapateros flota sobre el agua. Por pesar un silencio la charca no los siente. Apuntan hacia el sol con las antenas. La calma distrae la amenaza de la nube. Juntos desplazan el círculo que los une. El que lo abandona no tarda en regresar. La sombra de sus patas nada por debajo del agua hasta tocar el lecho de barro. Sobre el fondo oscuro cada pata brilla con titileos de estrella. En la orilla persiste el paso de los pájaros que rondaron la charca en atardeceres pasados. Las varas de esparto reverberan en la superficie. Al sol la brea se vuelve más negra. Las golondrinas de la villa suben a la charca tras el mediodía. Llegan en parejas para beber seguras. Mientras una se sacia la otra canta en el aire. Sorben el agua sin detener el vuelo. A su paso el pico de la golondrina deja en la charca un rasgo de pequeñas burbujas. No se cuenta el tiempo desde que las lavanderas conquistamos el invierno. La ventisca nunca retrasó nuestro avance hacia el frío. Descansamos en la vigilia de nuestro descanso. A pesar de que la nieve cubre el valle despreciamos el cebo que el trampero abandona. Que precisamos de la orilla para beber nos inclina hacia la alarma. Y a la charca rodean varas de esparto que la golondrina salta sin esfuerzo. Algunas sombras reflejan exactas cruces dentro del círculo de zapateros. Un roce en la vara de esparto y ninguna sed se aplaca. El asomo de los tres niños era testigo de mi detención. A veces un picor delataba tan endeble acechanza. Descubrían la cabeza sobre la hierba. Retenían la voz para no espantarme. Creyeron que el valle no los veía. El libro de los pájaros ocultaba verdades. Las láminas no pintan cielos desafiados por la tormenta. De las palabras no brota el miedo. El libro de los pájaros no predice el desenlace del juego. Calla con el silencio que dentro de la cueva oculta una existencia oscura. Si la brea manchara mi pluma.
Pájaros que bebieron en la charca rozaron el esparto.
Y cantan que la brea huele a légamo.
Que echa a perder la pluma.
Que perdura en ella como liquen en la roca.