No os ensoberbezcáis demasiado los que habéis de morir. De la flor de la soberbia, sale
luego la espiga del crimen.
ESQUILO.
El profundo misterio de la inocencia reside
En que es el mismo tiempo angustia
KIERKEGAARD.
La Sustancia no falsificada de nuestro ser es
Amor. Somos ontológicamente amor.
ERNESTO CARDENAL.