Soneto 99

Este es un soneto singular en el corpus desde el punto de vista formal, pues cuenta con quince versos, en lugar de los catorce habituales. Basándose en este hecho y en el número del soneto, se han hecho diversas conjeturas: que si se trata de una primera versión, que si tiene un carácter experimental o que se trata de un juego para aludir al año de su composición: 1599. Pero lo cierto es que esta composición también resulta peculiar porque sus imágenes son prácticamente idénticas a las usadas por Henry Constable en un soneto escrito antes de 1592, hasta el punto de que hay que descartar que se trate de una simple coincidencia de imágenes tópicas en la época. Aunque la composición parezca amplificar la idea de las deleitosas flores del soneto precedente, contiene un motivo nuevo: el del robo. Todas las flores citadas son encontradas culpables de ese delito, por hurtarle a la persona cantada el color, el aroma, la hermosura. Resulta inevitable recordar que en los Sonetos 35 y 40 es la persona cantada la que resulta acusada en términos semejantes por apropiarse de la amada del hablante lírico. En nuestra mente puede asentarse la idea de que todas las cosas roban o exprimen la esencia de otras, y esa verdad universal incluso afecta a los propios sonetos de Shakespeare, por lo que la semejanza de imágenes y vocablos respecto al mencionado soneto de Henry Constable no deja de ser una irónica demostración de tal aserto. Transcribo el citado soneto al final de las notas que siguen.

1 forward reune los significados de “temprana” y de “atrevida” o “impertinente”: el primero por lo pronto que florece; el segundo por la osadía de apropiarse de la fragancia de la persona cantada. Procuro mantener este duplo significado con el adjetivo “fresca”.

3 The purple pride, “El púrpura esplendor”, se refiere a ese color rojo intenso que se asoció a la ropa imperial en la Roma de los césares. Aquí está presente en los pétalos de la violeta.

4-5 El color púrpura mencionado en el verso 3 alude ahora a la vida que la violeta extrae de la persona cantada, sumergiéndose en sus venas para engalanarse: tal es la lectura de los versos 4-5, donde hay un juego de palabras entre dyed, “teñido”, y el subyacente died, “muerto”.

6 Este verso supone una modulación del papel del hablante lírico, que pasa de fiscal (en el primer cuarteto) a juez: así condena al lirio for thy hand, donde el verbo elíptico bien puede ser “fingir” o “imitar”, como traduzco. La condena tiene que ver con la apropiación indebida de la blancura de la persona apostrofada o con su falsa imitación, esto es, con el delito de falsificación.

7 La alusión a la mejorana está basada en una analogía entre las hojas cubiertas de pelo de esta planta aromática y el cabello de la persona cantada, que se supone que tiene un olor tan agradable como la planta mencionada.

8-9 Una imagen de la rosa roja y de la rosa blanca como reos (avergonzado uno, angustiado otro) temerosos de ser condenados por hurtar sus colores de la persona cantada.

10 Se hace referencia a una tercera rosa, ni roja ni blanca, A third nor red nor white, pero que algo había robado de “ambos” [colores], both, a la persona amada; se trata, por lo tanto, de una rosa de color rosa o bien de alguna variedad híbrida.

12 in pride of all his growht alude al momento de mayor esplendor.

13 El gusano “vengador” (vengeful) lo que hace es castigar la falta cometida por la rosa, porque esta, al apropiarse de la belleza y de la fragancia de la persona amada, se vuelve más apetitosa para el gusano, que acaba por devorarla (up to death).

El soneto de Henry Constable:

My Ladies presence makes the rose red,

Because to see her lips they blush for shame.

The lilies leaves, for envy, pale became,

And her white hands in them this envy bred.

The marygold abroad the leaves did spread,

Because the sun's and her power is the same.

The violet of purple coloure came,

Dy'd with the bloud she made my heart to shed.

In briefe, all flowers from her theyre vertue take;

From her sweet breath theyre sweet smells doe proceed;

The living heate which her eybeames doe make

Warmeth the ground, and quickneth the seede.

The rayne, wherewith she watereth those flowers,

Falls from myne eyes, which she dissolves in shewers.

Delante de mi amada la rosa enrojece,

pues al verle los labios se ruboriza ella.

Las hojas de los lirios de envidia palidecen,

y de sus manos blancas también ella se celan.

Caléndulas despliegan al exterior sus hojas

porque del sol mi amada toma toda su fuerza.

La púrpura violeta ese color adopta,

teñida con la sangre que derramé por ella.

Así todas las flores le roban sus bondades,

y aromas y fragancias de su aliento vienen;

el gran calor que emiten sus dos ojos radiantes

la tierra entera templa y activa las simientes.

La lluvia con que ella aquellas flores riega

la vierten mis dos ojos, que son la regadera.

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