Hay cierta tendencia a considerar que en la cançó provenzal, en la cantiga de amor gallegoportuguesa o en la tradición de los sonetos amorosos que se incia en el Renacimiento, la visión del amor idealizado llevaba consigo una exclusión de los deseos sexuales, cuando lo más probable es que las quejas de los trovadores o de los sonetistas por la frialdad y el desdén de sus amadas se debiera a que las mujeres solicitadas no les concedían sus favores sexuales, y el deseo de los cantores se disfrazaba convencionalmente de anhelo por las miradas, por los besos, por el corazón de las mujeres amadas. Este soneto, en cambio, aborda de forma bastante explícita para la época la relación entre el sexo y el amor, y discrepa de la tradición establecida desde Petrarca que venía insistiendo en la primacía del sentimiento amoroso, nacido del alma, sobre el deseo, ligado al cuerpo. Así y todo, constituye una composición desconcertante porque su lógica no es suficientemente clara. Afirma que el amor prescinde de la conciencia; por eso el hablante lírico le pide a su amada que no lo engañe ni lo incite, pues, si hace tal cosa, su alma se rendirá ante la llamada de la carne, que se alzará en nombre de la mujer, la servirá en sus lances y caerá junto a ella: se trata de una analogía guerrera del despertar sexual, del combate amoroso y de la laxitud que sigue al coito. Finalmente, concluye que la conciencia no impide que ame a la mujer que lo levanta y lo hace caer. El empleo del término conscience en los versos 1, 2 y 13, además del juego de palabras indicado más abajo, seguramente tiene que ver con el proverbio latino, bien conocido en la época, Penis erectus non habet conscientiam. En suma, el soneto vuelve a poner en juego, como en el 146, el combate entre el alma y el cuerpo, pero ahora es este último el que parece salir triunfante.
1 Love alude a Cupido, el niño de los ojos vendados que dispara inconsciente sus dardos amorosos, aunque el término también se refiere a la experiencia amorosa. Conscience tiene que ver con el sentido moral, con la conciencia del bien y del mal; además, mediante un juego de palabras con cunt science sugiere el “conocimiento del coño” o “coñocimiento”.
2 El comienzo del verso, Yet who knows not, “¿mas quién no sabe”, parece insinuar que la proposición que sigue tiene un carácter proverbial: además del sentido sexual de conscience (vide verso 1) también se refiere al hecho de que la conciencia, como sentido moral, es creada por el amor de Dios al infundirla en el ser humano, conscience is born of love: “la conciencia nace del amor”. Veamos, al respecto, un pasaje de La Tempestad, II, 1, 266-269:
SEB. But, for your conscience?
ANT. Ay, sir; where lies that? If'twere a kibe, / Twould put me to my slipper: but I fell not / This deity in my bosom.
“SEBASTIÁN: ¿Y vuestra conciencia?
ANTONIO: Ah, señor, ¿dónde estará? Si fuese un sabañón tendría que ponerme las zapatillas: pero no siento yo a esa divinidad en mi pecho.”
3 urge not my amiss, “no me incites al pecado” o “no me incites al mal”. Qué cosa es ese pecado o ese mal no lo podemos saber a ciencia cierta, pero por lo que sigue podemos conjeturar que se trata del desenfreno sexual. En cuanto a gentle cheater, se trata de un sintagma que alude a los engaños de la mujer. El vocablo cheater tal vez es una variante de escheator que, como indica Onions, designaba al funcionario encargado de controlar la contabilidad de las propiedades confiscadas por los reyes; no obstante, Onions también relaciona el término con swindler, sinónimo de cheat, “estafador-estafadora” y todavía incluye en la entrada cheater de su Shakespeare glossary la expresión tame cheater que define como “pato o cualquier otro animal que se utiliza como reclamo en la caza”. Está claro que la expresión gentle cheater no contiene una acusación sino que presenta más bien un matiz afable, que en virtud de todo lo anterior y del contexto puede glosarse así: “entonces no me incites al mal, tú, que con dulzura me controlas, me engañas y me atraes como si fueses un reclamo”. Creo, por lo tanto, que gentle cheater equivale a “seductora”.
Con todo, la mayor dificultad del verso consiste en el término inicial, Then, “entonces”, “por lo tanto”: es una conjunción consecutiva que implica que los versos 3-4 derivan del pensamiento expresado anteriormente y, no obstante, resulta difícil encontrarle una explicación lógica a esta secuencia. Una interpretación puede ser esta: “no me incites al pecado pues, como no tengo conciencia, no tendría ningún remordimiento en aprovecharme sexualmente de ti y cargarte luego con la culpa”. En este caso, el verso 2 constituye una declaración cínica del hablante lírico, formulada como si hablase para sí mismo.
5 For, tou betraying me, “Pues si me provocases”, es decir, si la mujer apostrofada incita al hablante lírico, y, pérfida, lo seduce, o también si aviva el deseo del hablante lírico al traicionarlo con otros o al traicionar a otros con él. El uso de betraying con el sentido de incite, provoke, está en relación con el verso 3 (vide Stephen Booth).
6 My nobler part, “lo más noble de mí”, se refiere al alma. Me permito la licencia, creo que bien traída, de traducir gross body por “cuerpo irredento” —en la medida en que está separado del alma, mas le pertenece; y resulta ser “traidor” por rebelarse contra ella.
7 Este verso parece continuar el proceso que se inicia en el verso 5, y que podemos glosar así: si tú me provocases, yo rendiría mi alma ante los impulsos de mi cuerpo, y, aun más, mi alma misma incitaría al cuerpo para que siguiese los dictados de su naturaleza, cosa que la carne (verso 8) aceptaría de inmediato.
8 flesh, “la carne”, si bien alude al cuerpo citado en el verso precedente, se refiere de forma especial al miembro sexual del hablante lírico, como tal vez se insinúa también con amiss en el verso 3. Triumph in love, “triunfar en el amor”, es una imagen militar, y el léxico y la imaginería militar presiden el tercer cuarteto, que desenvuelve el lapso de tiempo que va desde la excitación sexual hasta el anticlímax final que sigue al coito.
9 El verso, que contiene una gráfica imagen de la erección, indica que la “carne” se levanta y apunta a la mujer con solo citar o mencionar su nombre.
10 Proud of this pride, que vierto como “Con su orgullo alzado” [“la carne”], prosigue el léxico militar, para referirse al momento de máxima tumefacción del pene.
11-12 drudge significa “esclavo”, pero también remite a hack, “caballo”, y se refiere a la verga del hablante lírico; traduzco por “montura” con pleno sentido en el contexto, reforzado, si cabe, por el hecho de que la palabra final del verso anterior, pride, es una probable alusión a ride, “montar” (otra palabra que en la época isabelina también se utilizaba para referirse al acto sexual). De este modo, en la traducción procuro verter la imagen shakespeariana de la erección, el coito y la laxitud que sigue. La “carne” que, altiva y orgullosa, se yergue apuntando hacia la mujer, queda contenta de servirle a ella como montura, y de acompañarla en los lances de la lucha amorosa hasta caer exhausta a su lado.
13-14 En el dístico final, el primer verso contiene otras veladas alusiones: a los genitales femeninos en conscience (equívoco fonético con cunt, “coño”) y al órgano masculino (mediante el eufemístico it). Por otra parte, el último verso resume el carácter cíclico de la relación del hablante lírico y la mujer cantada, y la expresión I rise and fall no solo supone una imagen del principio y fin del acto sexual, sino que también el verbo final, fall, puede referirse a la caída social del hablante lírico debido a esa relación con la Dark lady. <<