El hablante lírico sigue acusando a la Musa por desentenderse de la Verdad y de la Belleza que representa la persona querida, con la excusa de que esta no necesita adornos poéticos. De este modo, concentrando sobre la Musa toda la culpa, se excusa a sí mismo, y aunque ella es capaz de concederle la inmortalidad a la persona amada, el hablante lírico se revela como superior a la Musa pues es él quien la puede instruir para que cumpla su cometido, según reza el dístico final.
1 truant tiene la acepción de shirker, “indolente”, calificativo que se explica por la negligencia (neglect) aludida en el segundo verso.
2 truth in beauty dyed, “la verdad que en la belleza incide”, se refiere a que la verdad tiñe o impregna la belleza, pues constituye una parte esencial de ella. Se trata posiblemente de una alusión a la persona amada, arquetipo de la verdad y de la belleza característica de su juventud: la unión de ambas virtudes, verdad y belleza, está presente en los Sonetos 14 y 54. Aquí como allí, la “verdad” puede ser sinónimo de la integridad de la persona aludida.
3 Se juega con el pensamiento platónico de que toda belleza y verdad proceden de una idea superior de Belleza y Verdad. Igual que en los Sonetos 98 y 99, el hablante lírico sustituye ese ideal abstracto por la persona amada, que resulta ser el arquetipo del que dependen esas dos cualidades. Sin embargo, es preciso tener en cuenta la apertura semántica de my love, “mi amor”, que puede referirse a la persona amada, mas también al afecto del hablante lírico. En este último caso, el alcance de los versos sería distinto pues se referiría entonces al sentimiento amoroso en sí.
4 Se extiende la anterior consideración a la Musa, que también se dignifica en función de la susodicha persona, fuente de toda inspiración.
5 haply tiene el sentido de perhaps, “acaso”.
6-8 Estos versos recogen la respuesta que el hablante lírico imagina de labios de la Musa (no hay que olvidar que ella está ausente).
6 Se refiere a que la verdad no precisa adornos coloristas, o “pintura”, pues ya está impregnada de belleza, como indica el verso 2. Puede relacionarse con los cosméticos o con el arte pictórico.
7 El verso sugiere que la belleza no necesita ningún pincel o brocha que la resalte, bien por ser una pretensión inútil —y entonces estaríamos ante una ironía sobre la habilidad descriptiva—, bien porque la belleza depende de la persona amada y por sí misma constituye su veraz retrato, sin precisar nada más.
8 best is best if never intermixed, “lo mejor resalta si nunca se mixtura”, parece que tiene un carácter proverbial: supone una aversión a la adición innecesaria, que estropea —al pretender mejorarlo— aquello que es excelente de por sí.
9 Resume, en la voz del hablante lírico, la imaginada argumentación con que la Musa justificaba su inactividad —por considerarla superflua— en los versos 6-8. Pero en los versos 10-12 el hablante lírico le pide que recomience su labor, puesto que de ella depende la gloria futura de su amor —de su afecto o de la persona querida—, y se ofrece a enseñarle la forma de conseguirlo (versos 13-14).
11 gilded tomb, “doradas tumbas” (vide Soneto 55, 1).
13-14 Si en un primer momento la ausencia de la Musa —en este soneto y en los contiguos— puede interpretarse como una falta de inspiración del poeta, la observación del dístico final, donde el hablante lírico es capaz de enseñarle a la Musa su dictado, tiene dos implicaciones distintas: por una parte indica que aquel no depende de la Musa y por lo tanto no la necesita; por otra parte, puede entenderse que esa circunstancia se debe a que él es el modelo que debe seguir la Musa (igual que la persona amada es el modelo de la Verdad y de la Belleza).
14 Este verso parece una sencilla declaración acerca de la inmortalidad que confiere la poesía; pero tal vez cuestione el poder del poeta para representar algo más que simples sombras de la verdad y de la belleza de la persona amada (debido al verbo seem, “parecer”, “dar la impresión”). Así, el hablante lírico solo es capaz de conseguir que la persona amada se “parezca” o sea “similar” (seem) a la que hoy se muestra (shows now) —o bien que su afecto sea similar al que hoy siente—, de la misma manera que los habitantes de la caverna platónica solo perciben apariencias de la realidad. <<