Como ama de casa que corre presurosa
tras emplumada pieza que del corral escapa,
y deja a su hijito, lanzándose animosa
por ver si al perseguirla aquella cosa atrapa;
mientras tanto tras ella el hijo desvalido,
llora por alcanzarla, mas ella con cuidado
persigue al volátil que corre fugitivo,
sin atender al niño que muestra su enfado:
así también tú corres tras lo que se te escapa,
y mientras yo, cual niño, de lejos te persigo;
mas a mi lado vuelve si tu anhelo alcanzas,
y bésame cual madre, y sé buena conmigo.
Y pediré entonces que el Vil desexo obtengas,
siempre que des la vuelta y mi gemir detengas.[143]