Acúsame por esto: que he descuidado cuanto
debiera haber pagado por tus merecimientos,
que me olvidé las citas de tu amor tan caro,
al que día tras día me ataban juramentos;
que frecuenté a veces espíritus inciertos,
y que lo que era tuyo lo malgasté por nada;
que he izado velas bajo todos los vientos
que me llevasen lejos, lejos de tu mirada.
Anota reincidencias y aun incumplimientos,
y añade conjeturas a toda prueba cierta;
si quieres ponme a tiro de tu adusto ceño,
mas contra mí no lances tu ira ya despierta,
pues digo en mi descargo que quise al respecto
probar si eras firme y fiel en tu afecto.[117]